Por: Peyi Paternina

Quiero iniciar estas líneas con una frase de nuestro himno sucreño que nos llevan a reflexionar en estos momentos de construcción, de visión y proyección a futuro de nuestro Departamento de sucre, donde expresa “Sucre es un tesoro de belleza sin igual” y saber que tenemos todo para hacer de nuestra región y territorio la realidad de lo expresado por su autor Fortunato Chadid en el que afirma que tenemos un paraíso y yo diría un paraíso del que debemos potenciar, descubrir, cuidar y sobre todo que el mundo lo sepa y venga a conocerlo.

En nuestra región deben darse unos condicionantes para el desarrollo que necesitan resolverse de manera urgente, si queremos trazar esa ruta, que genere más y mejores oportunidades y condiciones de vida para nuestra población, atrayendo la inversión privada, industrias, empresas y también turistas de Colombia y el mundo, pero en especial para generar condiciones que permitan construir proyectos y obras de gran impacto que generen desarrollo, prosperidad y empleo digno y formal para nuestras familias, esos condicionantes son:

Primero, resolver los problemas de servicios públicos, en especial el del agua, tanto en las zonas rurales como en nuestra capital Sincelejo, es un condicionante para la productividad económica, pero sobre todo para la seguridad alimentaria y la calidad de vida de nuestras familias, el gas natural, la energía eléctrica y trabajar para migrar al desarrollo y producción de nuevas energías como la solar, que impactarían positivamente, no solo en el ambiente, sino en el bolsillo de nuestras familias sucreñas; tener mayores niveles de cobertura en los servicios públicos y que sean de calidad, como por ejemplo mayor acceso al uso de las Tecnologías de Información y Comunicación TIC´s e internet y poder brindarle mejores oportunidades a la educación de nuestros niños, niñas, adolescentes y a nuestros jóvenes estudiantes con enorme impacto en el sector productivo.

Segundo, un plan serio, de seguridad integral y comunitaria, coordinado y articulado con la fuerza pública y las comunidades, que persiga, combata el delito, el microtráfico y que mejore los indicadores tan bajos que tenemos en seguridad y sobre todo le devuelva la tranquilidad a nuestra población, empresas, empresarios y diferentes sectores que hoy ven amenazada su integridad, su vida y su patrimonio y, que de no realizarse de manera urgente, podría causar un daño aún más grande a nuestra muy debilitada economía regional, por el cierre de establecimientos o el traslado de sus actividades a otros departamentos.

El Tercer condicionante que necesitamos es un Plan fiscal con exenciones tributarias, articulado con cada municipio, que sea atractivo para los inversionistas, empresarios e industriales y vean a nuestra región como una oportunidad muy importante para invertir, trasladar sus empresas o industrias a nuestro territorio o construyan una planta o sede de producción en el Departamento y que vengan a generar empleo formal a nuestra población.

Esperen en mi próxima columna los retos que tenemos para Sucre. Feliz y bendecido día amigos Sucreños.