Bogotá. Los búfalos están listos para convertirse en los grandes protagonistas de la industria alimentaria, con el departamento de Córdoba destacándose como la principal región productora. 

Alba Lucía Suárez, directora ejecutiva de la Asociación Colombiana de Criadores de Búfalos y secretaria ejecutiva de la Federación Americana de Criadores de Búfalos, ha señalado que 2024 marcará un hito significativo en el crecimiento de esta especie, especialmente en el consumo de carne y derivados lácteos.

Con una tendencia sostenida al alza en la demanda, la ganadería bufalina se posiciona como un sector emergente con potencial para competir tanto en el mercado nacional como internacional. 

Suárez señala que “2024 es un año en el que la tendencia de crecimiento del búfalo no solo se mantendrá, sino que se acelerará", con proyecciones que superan las 600,000 cabezas de búfalos en inventario.

Córdoba, un departamento que históricamente ha sido un pilar en la producción de búfalos, se consolida como la zona líder en esta actividad. Suárez resalta que “Córdoba se beneficia de un clima ideal y de la experiencia de sus ganaderos, lo cual maximiza la producción y calidad de la carne y la leche de búfala”. 

La población bufalina se concentra principalmente en los departamentos de Córdoba (26,18%), Antioquia (21,56%), Santander (11,30%), Magdalena (7,03%) y Sucre (6,32%), abarcando más del 70% de la producción nacional.

Este departamento no solo produce un volumen significativo, sino que también se ha convertido en un modelo a seguir en técnicas de manejo y producción sustentable.

Según datos proporcionados por el Instituto Colombiano Agropecuario (ICA), la población bufalina en Colombia asciende a 636,417 ejemplares, distribuidos en 2,319 predios. 

Lo notable es que el búfalo no se limita al trópico bajo; su adaptabilidad es sorprendente. Suárez ha indicado que puede prosperar en diversas condiciones climáticas, incluso en alturas superiores a los 3,000 metros sobre el nivel del mar. 

“Esto lo hace una opción interesante para complementar las características de los predios ganaderos y aprovechar al máximo los recursos disponibles”, explicó.

La interacción entre búfalos y vacunos también está en aumento, con un 77.8% de las fincas que crían búfalos que también cuentan con ganado vacuno. Suárez mencionó que esta sinergia no es marginal, sino una estrategia que permite a los ganaderos ser más eficientes en sus actividades productivas, algo que se ha evidenciado en varios predios de Córdoba.

En el ámbito lácteo, la producción de leche de búfala está experimentando un crecimiento notable en Córdoba, con un enfoque en la mejora de la calidad y la cadena de frío. Esto responde al interés de los industriales por desarrollar productos lácteos gourmet, que están ganando terreno en mercados internacionales, incluyendo EE. UU., el Caribe, Chile y Centroamérica. 

En el ámbito cárnico, los resultados son igualmente sobresalientes. En 2023, se sacrificaron 55,000 cabezas de búfalos a nivel nacional, con proyecciones de alcanzar las 60,000 en 2024.

Córdoba es uno de los principales contribuyentes a este crecimiento y juega un papel crucial en la mejora de la calidad de la carne mediante prácticas de manejo innovadoras.

Sin embargo, hay retos por delante. Suárez enfatizó la necesidad de promover el consumo de carne de búfalo en Colombia, destacando sus excepcionales propiedades nutricionales.

“La carne de búfalo es magra, tierna, rica en nutrientes y con un excelente contenido de hierro. Incluso se recomienda para personas en tratamientos de quimioterapia debido a su capacidad de inhibir células cancerígenas”, explicó.

También hizo un llamado a las autoridades gubernamentales para que apoyen al sector, particularmente en la promoción de la carne bufalina. 

Con un futuro brillante y una creciente demanda, la ganadería bufalina en Colombia, especialmente en Córdoba, promete no solo fortalecer la economía local, sino también posicionarse como un referente global en la producción de productos de calidad. ¡El búfalo está aquí para quedarse!