Redacción. La preocupación de la ministra de Ambiente, Susana Muhamad, cuando bajen las aguas en la Mojana es la sequía, esa misma es la inquietud tanto de los agricultores como de los habitantes en general que están sufriendo por las inundaciones.

La advertencia de la funcionaria nacional es radical al mencionar la manera catastrófica de cómo quedará el ecosistema tanto terrestre, con la flora y los cultivos, así como el acuático, incluyendo los animales.

Problemas
Y es que ya se están viendo las afectaciones porque el panorama que encontró El Meridiano en su más reciente visita el pasado miércoles y jueves es desolador en cuanto a la naturaleza. Los cientos de árboles secos en medio del agua dan a entender que las cosas no están bien, así mismo, la escasez de animales como el ganado y los búfalos que fueron sacados del territorio porque se estaban muriendo.

Los pronósticos no son alentadores porque si hablamos de que cuando baje el agua el pasto no va a germinar como naturalmente lo hace la situación será peor.

En la Mojana cultivan arroz dos veces al año: primero en marzo y después a mediados de año. En esta oportunidad las cuentas no dan y la cosecha será poca.

Los comentarios de los sabedores de la zona dan cuenta de que el terreno va a quedar muy débil por el lodo y la gran cantidad de agua que soportó por varios meses.

Eso sin duda alguna afectará los tradicionales cultivos de arroz, patilla y maíz, principalmente. Hay que resaltar la patilla que regularmente se cultiva en tierra seca, pero en esta ocasión las cosas serán diferente porque la cosecha se reducirá en vista de que el terreno está y estará por mucho tiempo empapado de agua.

En el caso del arroz hay algunos agricultores que están atreviendo a cultivar, sobre todo en la zona rural de Majagual donde, aunque son pocos, las matas están floreciendo lo cual da indicios de que podría haber una reducida cosecha. Este municipio es considerado el mayor productor de este grano, seguido por Guaranda y Sucre.

Esta situación ocasiona sin duda alguna la economía porque golpea la comercialización de los productos porque no habrá flujo de la compra y venta de los mismos. Pero es que los campesinos y pequeños agricultores están endeudados porque el agua dañó sus cosechas y no pudieron seguir pagando las cuotas. Y qué decir del poco acceso a los créditos que ofrecen los bancos, muchos de ellos, por no decir la mayoría no clasifican pata obtener un préstamo.

Eso en gran medida se debe a que ellos no tienen tierras, lo que fue uno de los asuntos que más se expuso por parte de los habitantes en el pasado Diálogo Regional Vinculante, realizado en San Marcos el miércoles. Eso quiere decir que más que una dificultad de aguas, la Mojana es un problema de tierra, que ahora está inundada, pero dentro de poco estará disecada e improductiva.

Para ello, al parecer el Gobierno se está preparando, de acuerdo con las palabras de Muhamad, porque está en marcha la articulación de un proyecto de restauración ecológica en la zona.

Este ya está en la preparación técnica y antes de que termine el primer trimestre del año 2023 esperan iniciar la expansión de dicha reparación de caños y ciénaga de la subregión.

• Este proyecto contará con una inversión de 150 mil millones de pesos, provenientes del sector ambiental. Eso en últimas busca, y así esperan los mojaneros, la mejora en los ingresos de la gente por la apropiación del territorio, pero de un buen terreno.