"Insto a las autoridades a que liberen de inmediato a todos los detenidos arbitrariamente" y a que "vuelvan a incluir a quienes fueron excluidos en la esfera política y social", precisó Volker Türk del alto comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos que debatió la situación de Nicaragua.

Además hizo un fuerte llamado al respeto por las libertades fundamentales de expresión y de asociación.

"Entablar un diálogo nacional inclusivo, anclado en los derechos humanos".

Esto se da en el marco de una nueva sesión del Consejo de Derechos Humanos de la ONU en Ginebra, convocada con el fin de analizar lo que sucede en ese país y posteriormente, actualizó un informe emitido en septiembre pasado, señalando que aún existe el "deterioro" de las libertades públicas en territorio nicaragüense.

En este sentido, los defensores de los derechos humanos de este país, afirmaron en medio de la sesión que las violaciones se agravaron desde los comicios de noviembre pasado, cuando Ortega extendió su control partidario a todo el país, donde han sido cerradas 3.206 ONG y más de 55 medios de comunicación; Vilma Núñez, presidenta del Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh) señaló que, "una nueva ola de represión se impuso en el marco de la mascarada de elecciones municipales, con al menos 30 nuevas detenciones arbitrarias".

Diferentes denuncias fueron interpuestas ante el alto comisionado, es que según Núñez, en las cárceles de Nicaragua existen 239 presos políticos y más de 15 mil personas se han exiliado desde el año 2018 a causa del “régimen de terror”. En los últimos días fueron acusados penalmente de supuesta “conspiración” y otros delitos el sociólogo Oscar René Vargas y el obispo católico de Matagalpa, monseñor Rolando Álvarez, a quien el gobierno impuso casa por cárcel.

Finalmente, el Alto Comisionado, afirma que la ausencia de información oficial, la cual ha sido solicitada por la entidad ha impedido evaluar la situación del país y reiteró su invitación a Ortega a "colaborar" con su oficina para que se puedan "abrir canales de comunicación y cooperación".

Nicaragua, tiene impuestas sanciones contra Ortega por países como Estados Unidos, Canadá y la Unión Europea por violaciones de derechos humanos y corrupción.

"No hay una sanción general o sectorial contra Nicaragua como país ni a su pueblo", subrayó en alusión a quienes han pedido levantar las sanciones por considerarlas.