Sincelejo El próximo 25 de marzo se cumplen 15 meses del homicidio de Roberto Carlos Romero Osorio, y aún no hay indicios de los presuntos responsables del crimen. El joven residente en el barrio Pioneros, de la capital sucreña, fue asesinado la mañana del 25 de diciembre del 2023 en el parque Las Garzas, a escasos metros de la Alcaldía de Sincelejo, lugar donde lo habrían citado. Lo más triste y doloroso para su familia es ver como la criminalidad, que, para dicho periodo azotaba al departamento de Sucre, truncó los sueños de Roberto. 

A través de las redes sociales la familia de Roberto se enteró de la trágica noticia. El joven tenía pocos días de haber llegado a Sincelejo, para la época estaba laborando como domiciliario en la ciudad de Montería, pero el 23 de diciembre del año citado, quiso viajar a la capital de Sucre a pasar Navidad con sus familiares.

Llegar hacer un futbolista profesional y consagrarse en la música como mánager, era uno de los sueños que tenía Roberto Carlos. El joven, de 27 años de edad, logró grabar un tema musical

“Es un hecho muy lamentable, mi hijo era un joven con muchas virtudes, lleno de vida, el alma de las fiestas, de la familia.Mi hijo era un buen líder, siempre fue esa persona que atraía muchas amistades, era muy talentoso. Tenía afinidad por la música y el fútbol. Desde muy pequeño entró a la escuela de Semillero Sucreño, ahí tuvo su formación como deportista, tuvo la oportunidad de ser invitado a las inferiores del equipo Jaguares, en Córdoba. Últimamente estaba enfocado en el emprendimiento, quería cumplir sus metas y sueños”, relató Roberto, padre del joven asesinado.

Desde el año 2011 Daniel Eduardo Ortega Monterrosa empezó una amistad con Roberto Carlos, más que un amigo, era como su hermano. Hoy día, la muerte de Roberto ha generado más dudas que respuesta a sus familiares y amigos, pero aún no logran entender el porqué le arrebataron la vida de esta manera. 

Por su parte, Mabel Osorio, madre del occiso, aduce que su hijo, era un joven sin problemas. Días antes del hecho sangre, Roberto había organizado una hoja de vida, la cual entregaría el 26 de diciembre a la empresa donde empezaría a laborar, pero la muerte no lo dejó cumplir tan anhelado sueño. 

“Mi hijo tenía muchas metas por cumplir, pero desafortunadamente fueron arrebatados. Era un joven que soñaba con tener su empleo y a futuro tener su propio negocio. Mi hijo logró terminar sus estudios superiores, porque era un joven con proyecciones. Él aspiraba a tener su casa propia. Es muy fácil señalar y decir que los jóvenes son unos delincuentes, pero mi hijo no era ese tipo de persona. Sé que muchas madres han perdido a sus hijos con justificación, pero otros inocentes han pagado con su vida”, expresó la madre de Roberto. Para la familia de Roberto Carlos Romero Osorio, las investigaciones aún no tienen un avance significativo. Para Roberto Romero, padre del occiso, estas no arrojan nada nuevo, pese al apoyo que han tenido. Indican que ha sido un proceso con altos y bajos y por segunda vez han cambiado de fiscal, es decir están a la espera de un tercero para retomar el proceso penal y se haga justicia. 

Pocos investigadores

La respuesta que reciben los familiares de la victima es que hay pocos investigadores para tantos casos que reposan en la Fiscalía. Ellos esperan que el caso no sea dilatado y se haga justicia, que la muerte del joven no quede en la impunidad. 

“Hacer un llamado a las autoridades como si Roberto fuera uno más, porque así lo ven ellos, (haciendo referencia a las autoridades). No es algo importante. ¿Hacer un llamado para qué?”. De esta manera piensa Daniel Eduardo Ortega Monterrosa, amigo de Roberto Carlos, esto, teniendo en cuenta lo lento que avanza el proceso investigativo de este crimen. Roberto Carlos por un tiempo también trabajó con su padre como técnico en refrigeración, lo que indica que este joven se le media a cualquier trabajo honesto que le ofrecían.