Redacción. Andrés Narváez, quien tiene aspiraciones a ocupar el primer cargo público de Los Palmitos, visitó El Meridiano donde hizo una radiografía de cómo administrativamente está el municipio que ha venido siendo representado casi siempre por la misma clase política.
Está trabajando para poner a pensar a los palmiteros qué es lo que quieren para el próximo debate electoral de octubre, ¿qué tiene que decir frente a eso?
Efectivamente es un año electoral donde se eligen alcaldes y gobernadores de Colombia. Efectivamente vengo con ese propósito de tener la intensión de hacer un buen ejercicio. Creo que somos una generación que ha venido escalando y consolidándose. Es la llamada generación del cambio. No en vano se han venido dando unos procesos importantes en Colombia. Estos procesos indudablemente que, según mi criterio, deben replicarse en lo local y departamental. Estamos en un país bastante polarizado donde hay una transición que, a mi juicio tiene que estar revestida de personas que amen al pueblo. Por ejemplo, yo soy una persona residente en Los Palmitos, he vivido allá. Soy de buena familia y humilde. Soy una persona que he venido preparándome para cualquier tipo de desafío.
¿Por qué un joven como usted toma la decisión de meterse en esto?
Normalmente los jóvenes, y una persona de 30 años como yo, quisieran estar disfrutando la vida, disfrutando la juventud, pero yo disfruto con la gente. Yo disfruto tomándome un café con un campesino, con una madre cabeza de familia, abrazándola, dándole un consejo o una asesoría. Esto nace con la persona. Guardando las proporciones, uno tiene que dejar legados en la vida.
¿Cómo cree usted que se tiene que hacer la política hoy día?
Yo siempre he dicho que no me considero político. He sido apático a la política, hasta tal punto que nunca había intervenido en un proceso político. Nunca he ocupado un cargo de elección popular, nunca he ocupado un cargo público y nunca había tenido esa intención, pero yo considero que nosotros estamos para brindarle lo mejor de sí a las comunidades y para eso nos estamos preparando.
Los Palmitos todavía es un pueblo muy pequeño y ha venido siendo manejado por una clase política que es más de lo mismo, ¿su óptica es hacer el cambio dentro del modelo tradicional de la política en el pueblo?
Indudablemente. Hoy representamos el cambio. Lo digo así porque somos un grupo. Por qué representamos el cambio, porque somos una figura novedosa, somos de Los Palmitos y lo llevamos en el corazón, por las injusticias que está pasando en nuestro municipio. Hoy la oferta institucional no llega a los rincones del municipio y eso es preocupante, pues la gente está viviendo en unas condiciones deplorable. La zona rural de Los Palmitos hoy se encuentra en el siglo 20.
¿Cuáles son las principales carencias que usted ha detectado en esa zona?
Los Palmitos está compuesto por cinco corregimientos y 35 veredas. Yo las he recorrido en bicicletas, y además de eso, soy ciclista y atleta y con amigos hemos recorrido la zona rural. Hoy ni en los corregimientos ni la cabecera se encuentran los servicios públicos, que son condiciones mínimas materiales de existencia. Es que yo para vivir tengo que tener unas condiciones mínimas. Tengo que tener gas, agua y los servicios públicos. En las veredas tengo que tener también lo mismo. Hoy las condiciones mínimas en la zona rural o corregimiento que es mayoritario no son las adecuadas o no hay. Las vertientes de agua cruzan por los pies de las personas porque no hay alcantarillado.
¿Por qué la administración actual no ha hecho nada por eso?
Esa es buena pregunta. Hoy el cúmulo de necesidades ha venido aflorando. Nos preguntamos qué ha pasado históricamente con las administraciones, que ni siquiera han resuelto condiciones pequeñas como las que se requieren de un esfuerzo administrativo de gestión. Los políticos deben tener prioridades al momento de tomar las decisiones.
Cómo ciudadano y residente de Los Palmitos, ¿cómo califica del 1-10 la actual administración?
Muy pobre. Sería un tres.
¿En qué sustenta eso?
Que el municipio se encuentra en una dejadez institucional. Hoy no hay una obra representativa que diga esto es lo que se hizo. No se está atacando la necesidad de la gente. Hoy día Los Palmitos es el mismo de hace 10 años.
Usted durante la entrevista ha mencionado la palabra cambio, ¿eso simpatiza con el gobierno actual del movimiento político del presidente Petro?
Claro. Estuvimos acompañando al presidente Petro. Fue un acompañamiento que hicimos con todo el cariño y entusiasmo porque siempre hemos comulgados con ese tipo de intenciones y propósito. El político tiene que tener un contenido ideológico y conocer de administración pública.
Si estuviera que materializar un sueño en su municipio, ¿cuál sería?
Quiero convertir a Los Palmitos en la despensa agrícola del departamento de Sucre. Somos un municipio privilegiado por su ubicación geográfica. Nos encontramos a 15 kilómetros de la capital del departamento.
Un mensaje a sus coterráneos…
Le mando un mensaje caluroso a todos los palmiteros. Hoy soy un joven emprendedor, un joven que tiene las ganas de segur adelante y que me he venido preparando para aportar mi grano de arena al municipio.