El Meridiano logró establecer por medio de una trabajadora del Hospital Universitario de Sincelejo (HUS) que una comisión de la Superintendencia Nacional de Salud adelanta una visita al ente asistencial.

Esta inspección, que sería una auditoría, coincide con la crisis financiera por la que atraviesa el ente asistencial absorbente, la cual se refleja en el no pago de salarios a los trabajadores, incluyendo los de la sede principal en Sincelejo y los de Corozal, Betulia y San Marcos.

Sin embargo, en el caso de las enfermeras de planta, a la cual les adeudan 3 meses de salario, no han podido dialogar con los delegados porque se los tendrían prohibido o no han tenido acceso a ellos.

A otros trabajadores, como los médicos rurales, servicios generales y conductores, les adeudan hasta ocho meses de salario.

El año pasado la Supersalud también hizo una inspección al ente cuando se dieron a conocer las denuncias al proceso de fusión por absorción.

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