Por Carlos Rodríguez Santos

Con relación a la reforma a la salud del actual gobierno, ya un grupo de exministros y exviceministros de salud habían radicado inclusive un derecho de petición al ministerio para conocer el documento oficial de la reforma estructural. El exministro de Salud, Jaime Arias Ramírez, también dijo que no ve de dónde se pueden sacar $20 billones adicionales para la reforma, como si por ello no vale y no es necesaria una reforma a la salud. Con el articulado radicado se disiparán las dudas de lo que ha sido una reforma hecha a 'escondidas' por el gobierno, han sostenido varios gremios y personajes referentes del sector antes de que fuera radicado.

Ciertamente, hemos sostenido que una reforma a la salud es cobertura y calidad y que bienvenida cualquier reforma que acabe con el manejo por las EPS de los recursos públicos para ser destinados a las entidades que prestan la salud (IPS y ESE) y que elimine el doble régimen que estratifica el acceso a la prestación del servicio de salud, porque respeta la Constitución: Cultura jurídica se llama eso.
Con todo, la salud como servicio público se presta más no se realiza o desarrolla, cuyo término "prestar" significa como voz lingüística que orienta una realidad: facilitar, proveer, suministrar o proporcionar una cosa que, tratándose de la salud, comprende todo lo relacionado a prever y curar enfermedades a todo ser humano (cobertura) y con excelencia y superioridad (calidad); de forma, que mientras exista la mentalidad errada del partidismo político no vamos a discernir esta verdad de la salud como servicio público.

Efectivamente, la salud está atrasada, pues, al servicio público de salud no se le puede dar una perspectiva de negocio, influenciado por el individualismo; de manera, que la industria farmacéutica (fabricación, producción y comercialización de medicamentos), los medios y laboratorios de diagnósticos, los insumos hospitalarios e inclusive las consultas médicas, deben estatizarse y comprender con excelencia y superioridad la prestación del servicio público de salud. Esto si es una verdadera reforma a la salud, pues, reitérese, los servicios públicos se "prestan", más no se realiza y desarrolla y son los servicios privados los que generan riqueza de un país. Se las dejo allí.