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La próxima gran cosa

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8 de feb. de 2023

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Por Rafael Negrete Quintero

En el año 2013 tuve la oportunidad de ir a San Francisco a visitar a quién hoy es mi esposa. Iba contento con mi nuevo celular, un Samsung – S3, listo para tomar las fotos del viaje. Allá, en la meca de la tecnología, a unos cuantos kilómetros de donde comenzó la fiebre de los Iphone, un par de veces me piropearon el teléfono adquirido a 24 cuotas. ¡Qué lindo! me dijeron ¿Qué modelo es este? Era una rareza, obvio. Era como estar tomando café vietnamita en una hacienda cafetera en Manizales.

Sin embargo, previendo esa falta de reconocimiento, imagino, la marca koreana tenía empapelados gran parte de los buses de la ciudad. Acompañando la foto del modelo S3, el último que habían sacado, venía un letrero que decía; "The next big thing is already here". La próxima gran cosa ya está aquí. Pues bueno, esa pequeña anécdota personal me sirve para ilustrar lo que hoy siento con Chat GPT, una nueva tecnología recién salida del horno en noviembre.

¿Qué es Chat GPT? Para mí es un Google con esteroides, aunque cualquier experto dirá que esa definición no es del todo precisa. Es una herramienta de inteligencia artificial que sirve para generar textos a partir de consultas o preguntas realizadas por los usuarios. Usted solo realiza una consulta en la página web oficial del software y le da el tiempo suficiente para que el sistema muestre un texto de extensión variable en el que se encuentran diferentes recursos de aprendizaje y la explicación de la información. Es decir, dependiendo de su interacción personal el sistema arroja respuestas que no son exactamente iguales siempre, como las de un bot.

Todo el mundo lo está usando. El presidente de Israel lo utilizó para iniciar y finalizar un discurso. Un juez de la república hizo lo propio aquí en Colombia. En Estados Unidos han intentado que un robot, que usa la tecnología de Chat GPT, impugne multas de tránsito en un estrado judicial. No todo es color de rosa por supuesto; en New York varios profesores han prohibido su uso en las aulas de clase y en Australia se preguntan si tendrán que volver a los exámenes de papel y lápiz.

Lo cierto es que debería darse una pasada por el sitio web y explorar sus ventajas. Le anticipo que es adictivo. Antes de que la inteligencia artificial nos lleve a todos al desempleo haríamos bien en incorporarla a nuestros quehaceres diarios, quien quita que con el tiempo que nos quede libre gracias a su ayuda terminemos descubriendo vocaciones que nos permitan reinventarnos. No busque más, la próxima gran cosa ya está aquí, no sea un dinosaurio, como los de Facebook.