Chinú. Familiares del soldado profesional, Óscar Martínez Almanza, de 24 años de edad, y la ciudadanía en Chinú, siguen esperando una reacción pública del Ejército Nacional sobre la extraña muerte del militar, quien falleció el pasado domingo 9 de febrero en un hospital de Apartadó, en el Urabá antioqueño, luego de, según familiares, estuviera padeciendo problemas de salud durante aproximadamente 15 días, mientras se encontraba en una zona montañosa en la frontera con Panamá.

Los seres queridos del soldado afirmaron que compañeros de Martínez Almanza, les dijeron que "este se agravó, presentando comportamientos fuera de lo normal, por lo que solicitaron un helicóptero, que nunca llegó y que con el paso de varios días finalmente fue trasladado a un centro médico". 

Ya en el hospital, hasta donde llegaron los padres del soldado el pasado viernes, los médicos les dieron pocas esperanzas de vida, diagnosticando una presunta bacteria cerebral, razón por la que al día siguiente al informar sobre la muerte del joven, les manifestaron que tenían prohibido abrir el ataúd y que estaría sellado porque "la bacteria era contagiosa".

 Familiares y amigos de Martínez Almanza se preguntan: ¿Por qué, cómo y cuándo pasó esta situación? ¿Por qué pese al llamado constante de sus compañeros para que fuera sacado de la zona no se hizo de inmediato? ¿Por qué no le informaron urgentemente a su familia la situación? ¿Qué tipo de 'bacteria' tenía para que no lo dejaran acercarse al cadáver y verlo? Estas y otras preguntas siguen sin ser respondidas. 

Mientras siguen esperando los resultados de la necropsia y un comunicado del caso, hoy le daban el último adiós al militar en el Cementerio Central de Chinú.