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El papa Francisco sorprendió al mundo con el nombramiento de la monja Simona Brambilla como prefecto del Dicasterio para los Institutos de Vida Consagrada y Sociedades de Vida Apostólica, siendo ella la primera mujer en asumir ese rango en el Vaticano.
La mujer de 59 años, era secretaria de ese Dicasterio desde 2023, pero antes fue superiora general en Italia de las Misioneras de la Consolata.
Los Dicasterios son una especie de equivalente a los Ministerios de un Estado y figuran como organismos principales de la Curia Romana.
La designación de esta monja como prefecto obedece a la tendencia en el pontificado de Francisco de incluir a más mujeres en posiciones de relevancia en el sistema de poder dentro del Vaticano y el núcleo de la Iglesia.
Por otro lado, con respecto a la ordenación femenina, es un tema que ha generado controversia y división entre los sectores, por lo que el papa Francisco señaló que es una idea que "no está madura".