Por: Manuel David Arrieta.

Votar por un gobernador no significa callar cuatro años ante lo que a juicio de la ciudadanía no está bien. Me pronunciaré solo sobre hechos notorios, públicos, además cumplidos, los cuales no son susceptibles de ser desvirtuados porque ya ocurrieron o actualmente siguen ocurriendo. El primer acto cuestionable e impúdicamente inmoral de la actual administración, fue facilitar la elección como contralor Departamental a un Samario y además con la calidad de cónyuge de su hermanastra, es decir, la persona que vigilaría la debida inversión de los recursos públicos de los sucreños durante los dos primeros años de su administración, se sienta en la misma mesa familiar del gobernador. (juzguen ustedes).

Concomitante a esta elección, llegaba con una gran hoja de vida, pero sin ningún tipo de arraigo con sucre, una extranjera muy capacitada, como jefa de gabinete departamental. La reciente celebridad se volvió famosa entre nuestros coterráneos por ser la persona de mayor confianza del gobernador, hablarle al oído, ser eficiente a juicio de sus compañeros de trabajo y dueña de una incontrastable vocación de mando, hasta el punto que tocó el timbre de nuestra memoria, porque hacía mucho tiempo que una no sucreña, me excusan si soy impreciso con esta afirmación, fuera designada como gobernadora encargada. Como los tocaimeros de Leandro Díaz, sigo contándoles que nuestro primer mandatario, buscando la paridad de género, eligió a la periodista más idónea a que dirigiera la oficina de prensa de la gobernación y adivinen, la simpática e inteligente periodista, resultó hablar un acento diferente al nuestro, era del interior del país.

Transcurrían los primeros días de gobierno, cuando se le ocurrió la brillante idea a nuestro mandatario, que la salud de los sucreños estaba a mejor recaudo, en manos de un extranjero que en manos de un sucreño, fue así como posesiono a un no sucreño como guardián de nuestra salud. Para seguir dándole forma a este gran capítulo de extranjería del libro de Sucre, teniendo ya la Contraloría Departamental, la jefatura de gabinete, la secretaría de Salud, la recién creada Secretaría de Energías y Minas, la jefatura de prensa, faltaba la defensa jurídica de nuestro departamento; Para ello eligió a un jurisconsulto que hablaba parecido a nosotros, muchos creyeron que por lo canelito de su tez y por su hablar algo golpeado era Sucreño; Oh sorpresa, guajiro y dicho sea de paso, cuñado de su hermana hoy senadora. Ofrezco excusas a los extranjeros que nombré y a los que dejé de hacerlo, todos son bienvenidos a nuestra tierra, los sucreños no tenemos nada en contra de sus hojas de vida, pero no podemos dejar pasar este desafío y esta falta de confianza en los profesionales sucreños que depositaron su fe en la actual administración. Los profesionales sucreños fueron utilizados para elegirse pero desechados para gobernar.

Propongo no callar ante tanta desfachatez con nuestros profesionales, propongo erradicar la palabra miedo de nuestro diccionario político en sucre, propongo más debates y menos silencio, propongo más valentía y coraje que angustias y desafueros, propongo más jóvenes despiertos que adultos inertes, despertemos ya no somos niños, ya sucre dejó de ser un púber, cumplimos la otra semana 56 años. CONGRATULATIONS SUCRE.