Por: Lewis Pereira González.

No parece caber ninguna duda de que vivimos un período inflacionario con una escalada de precios que se ve por todas partes y donde los productos, sobre todo los alimenticios, no dejan de subir. Dicen los economistas que la naturaleza de estos fenómenos siempre es monetaria, lo que quiere decir que los gobiernos ponen a circular más dinero del que realmente ha generado la economía. Esto se puede hacer emitiendo deuda y fabricando dinero. Lo explicó con lujo de detalles, Milton Friedman, uno de los teóricos más grandes del siglo XX sobre el tema, premio nobel de economía, no solo tiene un origen monetario si no posee ritmos largos que desafían el sentido común, cuando la gente llega a observarlo es porque dos o tres años atrás se ha emitido dinero de forma inorgánica, y para que desaparezca se requiere esperar de dos o tres años más (algunas veces 5 años), desde el momento en que se toman medidas. Es decir, que los orígenes de lo que vemos hoy en día se remontan a antes de la pandemia o durante la misma y para resolver y observar resultados habría que esperar tres o cinco años; los orígenes estarían en el gobierno de Duque, y las soluciones se verán cuando vaya terminando el gobierno de Petro (si se toman las medidas correctas).

Milton decía que la inflación era una paradoja porque al inicio los problemas de falta de dinero parecían resolverse, pero que después venía el período inflacionario. Es probable que este dinero inorgánico se emitiera para enfrentar la crisis de producción muy pronunciada que significo la pandemia donde casi todo se paralizó (más allá de lo que mucha gente cree), el gobierno se dedicó a ayudar familias enteras para mitigar el hambre; pero luego teníamos que pagar ese precio.

El consuelo es que se trata de un fenómeno mundial, en los EE. UU. hay inflación, en Europa también, porque muchos países hicieron lo mismo, agravado, por supuesto, por la guerra de Ucrania que interrumpió el suministro de gas a varios países europeos.

A la gente le gustaría culpar a alguien en particular y pensar que se trata de cosas inmediatas, como decir que la medida se toma hoy y los resultados se verán mañana, pero la economía no funciona así. Por eso es difícil entenderla. Ella tiene leyes, se debe actuar con responsabilidad hoy para que tengamos una economía saludable el día de mañana, con una circulación monetaria que esté su justo equilibrio.