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La historia emblemática detrás de una obra artística

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24 de ene. de 2023

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Por: Paulina Jaramillo Mendoza.

Nació en el Carmen de Bolívar, rodeado de la magnificencia de los Montes de María, ese lugar mágico lleno de montañas vestidas con los trajes más verdes y elegantes que en su cimiento rozan las aguas más cristalinas que albergan una gran variedad de flora y fauna.

La historia de Ibáñez
Cada espacio de ese lugar se convirtió en la musa adecuada para que Juan Carlos Ibáñez Torres, quien estudió en la Escuela de Bellas Artes de Sincelejo, lograra albergar la inspiración suficiente para que a partir de cada idea que surgió de ese instante pudiese plasmarlo en su lienzo cuando tuviese la oportunidad de exponérselo al mundo.
Ibáñez Torres, tiempo después de vivir en su lugar de nacimiento, decidió conocer nuevos caminos que también le permitieran llegar al Nirvana de la inspiración. Sincelejo se convirtió en ese territorio donde encontró nuevamente la musa y donde lleva viviendo más hace 10 años.

Su trayectoria
El artista es un conjunto de ideas, expresiones culturales y sueños cumplidos. Cabe indicar que realizó un taller en Gestión Cultural del Ministerio de Cultura, además, hizo un taller Grabado en Linóleo del Banco de la República de Colombia. Ibáñez Torres tiene, además, una especialización en Curaduría y Expertizaje en Arte Antiguo.

En su recorrido artístico ha participado en diferentes exposiciones a nivel nacional e internacional.

Ibañéz dialogó con este medio y le contó su último sueño cumplido. "Soy miembro del Consejo de Cultura municipal en el área de las Artes Visuales, y en el mes de diciembre del año 2022, reunido en pleno para socializar las Fiestas del 20 de Enero, fui escogido para elaborar una propuesta que fuera la cara visible del XI Festival Enerino de las Artes de allí nació "Enerina" una de las tantas obras del artista.

¿Quién es Enerina?
"Es la mujer de todas partes. De todas las razas, esferas sociales y edades. Multicultural incluyente. Es el Sol de Enero. Aquella de ojos alumbrados, heredera de un Dulce Nombre de Jesús. La que ilumina la cultura en las noches enerinas. La que Lee y vende en las calles. Esa que baila. La brincona feliz que se unta de pueblo. La que deja todo en orden en la oficina y llega a jugar con sus hijos en casa. La que abraza con esperanza la seguridad de ser mujer libre con derechos. Esa abuela, que es una vela encendida que irradia luz y cultura", indicó Ibáñez Torres.
El artista reveló dónde encuentra su inspiración. "Siempre encuentro motivaciones temáticas en mi memoria, en ella están los sonidos, los cuentos, el aroma musical de los Montes de María en mi infancia. Es una fuente inagotable para crear arte y mostrarlo al mundo".

El teatro que aclamaban
Con la apertura del Teatro Municipal se llevó a cabo el lanzamiento del XI Festival Enerino de las Artes con el propósito de devolverle a Sincelejo, todo ese tiempo en el que no contaron con un lugar óptimo para la realización de muestras culturales. Además de Enerina, la obra de artista, en la apertura del Teatro, había una sorpresa para todos los expectadores, Ibáñez, creó una obra llamada: "El Oro y las Musas" esta obra representa a Melpómene y Talia musas del teatro Griego en una eterna danza teatral, entre luces, flotando en un encuentro con la cosmogonía Zenú representada en dos máscaras precolombinas zenúes como símbolo de resistencia".

"El Oro y las Musas", representa a Melpómene y Talia,
musas del teatro Griego.

El arte habla lo que el hombre calla, por esta razón Ibañéz Torres se reunió con el artista Aldo Hollman para convocar un grupo de artistas que abordaran el tema de la memoria crítica de las Fiestas en Corralejas.
La propuesta se llevó a cabo el día de la apertura del Teatro Municipal, los artistas llegaron con una obra de carácter contemporáneo titulada: 20 de Enero Inmemoran, los autores fueron: Li Támara, Aldo Hollman, Maira Berthel y Álvaro Montes, cabe mencionar que la obra está basada en la terrible tragedia ocurrida el 20 de Enero de 1980, cuando las tan aclamadas corralejas se vinieron abajo. Tanto Ibáñez y su grupo de amigos artistas, tocaron más que las fibras de la piel, logrando inmiscuirse en la memoria del arte y demostrar nuevamente que el arte sigue intacto y seguirá a flor de piel siempre y que, de las tragedias, también hacen parte de la inspiración.