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<strong>La drogadicción en los municipios</strong>

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16 de feb. de 2023

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Por: Francisco Cuello Duarte.

Desde el origen de la humanidad, el hombre ha buscado el camino del placer para escapar de la monotonía de la vida diaria, utilizando sustancias como el alcohol, la marihuana, la coca, el opio, hongos y otras alucinógenas que le permiten salir de la esfera terrestre y viajar por el mundo diabólico donde la prohibición hace más atractiva la tentación de incursionar en ella. Colombia, país andino, tiene protagonismo histórico en estas lides, pues la coca es originaria de esta región y cuando Colón llegó a estas tierras encontró a los indios con unos descomunales tabacos echando humo entre la selva.

Las drogas alucinógenas no van a desaparecer de este mundo. Antes, por el contrario, surgirán otras cada vez más fuertes. El alcohol, el tabaco y la marihuana, por ejemplo, ya están permitidas en la mayor parte del planeta. Y la coca va por ese mismo camino. Y, en este escenario de locura, están surgiendo otras sustancias sintéticas como el Fentanilo, Krokodil y el Clonazepam (Coquan), pepas más adictivas y hasta mortales.

El problema de la drogadicción y el microtráfico tienen dos aristas: la primera, la parte de salud pública; la segunda, el aspecto policivo de su prohibición, donde los narcotraficantes incrementan exageradamente sus ganancias infiltrando a los menores de edad en los colegios y los van envenenando para que sirvan de promotores en su macabro negocio.

En muchas ciudades, están distribuyendo Clonazepam (Coquan) que mezclan con gaseosa y la obsequian a los niños especialmente en colegios populares. Quien la ingiere pierde el miedo a atracar, pelear y hasta asesinan por placer. En las fiestas buscan peleas porque se sienten como un Superman criollo.

La drogadicción en los pueblos y ciudades surge de un mundo mayor que es el narcotráfico, por el represamiento de la mercancía que no ha sido posible su exportación a otros países consumidores. Y este mercado interno se va incrementando en la medida en que la estructura familiar se va deteriorando por la violencia en el hogar, y donde los jóvenes no reciben amor de sus padres, ni cuentan con un futuro laboral, sino con un fuego musical que los transforma en un personaje de novela dantesca, vestidos a imagen y semejanza de sus héroes reguetoneros.

Y en un municipio con este problema, ¿qué propone usted como candidato a la Alcaldía?