24 de abril de 2025
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La doble militancia puede salir costosa

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24 de feb. de 2025

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Montería. A medida que se avecinan las elecciones a Congreso se evidencia que muchos políticos en Córdoba no actúan por convicción sino por conveniencia al momento de buscar una investidura. Muestra de ello es lo que viene sucediendo con los concejales de Montería, donde en las últimas semanas han sido expuestos varios de ellos junto a posibles aspirantes al Congreso que no son de los partidos políticos por los que se hicieron elegir.


Esa situación podría acarrearles serios inconvenientes una vez los candidatos a los que pretenden apoyar en las elecciones de marzo de 2026 se inscriban. Solo en ese instante se podría dar por consumada la doble militancia, una acción electoral que puede acarrear sanciones para quienes tienen intenciones de seguir en el campo político. Y especialmente, para aquellos dirigentes que poseen investidura al tener una credencial por una colectividad.


La doble militancia surgió con la finalidad de fortalecer a los partidos y movimientos políticos como representantes de la sociedad, garantizando su disciplina y actuación coordinada en un nuevo régimen de bancadas. Por ello, en muchos de estos casos para no caer en esta situación algunos optan por renunciar a su curul, que al final termina siendo del partido.


Casos en Montería


Con este panorama hay varios dirigentes que están en la mira para aplicarles la doble militancia.

El más reciente caso es el del concejal por el Nuevo Liberalismo, Jader Garay Mestra, quien tendría todo definido para respaldar a Senado a un candidato del Partido de la U, cuando la colectividad que lo avaló llevará lista a Senado y en la que estaría el hoy diputado Gustavo Negrete Bonilla, quien buscará un escaño como senador.


Los comités éticos y disciplinarios de los partidos se encargarán de impulsar las acciones en contra de quienes actúen en doble militancia.


Una situación similar es la que viven concejales como Álvaro Cabrales Vergara, del Partido Conservador; los liberales Duván Sánchez, Elkin Ávila, Pablo Villadiego y Jader Solano. Todos ellos, deberán hacer muy buen movimiento político so pena de caer en la doble militancia que los llevaría a recibir duras sanciones, tal vez la más importante, la pérdida de la voz y el voto en el Concejo, como el primer paso para arrebatarles la investidura que acarrearía, incluso, inhabilidades para aspirar a futuro a cargos públicos.