Bogotá. Lo que era un secreto a voces en los sectores políticos del país ayer fue confimada por la misma protagonista, la difectora del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, (Icbf), Concepción Baracaldo, quien reconoció que es ficha de la primera dama, Verónica Alcocer.

Desde hace varias semanas, la directora Baracaldo ha estado en el ojo del huracán por las críticas respecto a la muerte de niños en La Guajira, departamento que ha estado golpeado por altas cifras de desnutrición. Por esta razón, la funcionaria fue citada a un debate de control político, al que no asistió.

"Me llamo la vecina"

La 'perla' del asunto, es que se conoció que esta funcionaria no tiene experiencia ni formación específica al respecto. Ante esto, en una entrevista Baracaldo dijo que para trabajar en el Instituto no se requiere saber de niñez y además, contó cómo fueron las circunstancias de su nombramiento.

"Yo estaba tranquila en mi casa, yo estoy pensionada y me dijeron ¿quieres colaborarme en el Instituto y trabajar? y yo dije sí bueno", apuntó.

Asimismo, aseguró que la llamada para proponerle un nuevo trabajo fue hecha por la primera dama, Verónica Alcocer. "Nos conocemos, somos vecinas, a Gustavo lo conozco porque estudiamos en Zipaquirá desde que estábamos en bachillerato", destacó.

Esta situación ha desatado una lluvia de críticas porque queda claro que fue Alcocer quien ofreció el cargo y con esta actuación pareciera que estuviera co-gobernando cuando su papel es de beneficencia, asistencia social y de apoyo, más no es una servidora pública.

Por su parte, aunque el presidente Gustavo Petro ha dicho que Concepción Baracaldo estaría en un período de prueba, es contradictorio que el 'gobierno del cambio' improvise con el nombramiento de funcionarios en cargos tan importantes como este.

Una contradicción más del actual Gobierno.