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Por Pablo Rosselli Cock:
Siempre tuve la curiosidad de saber quién es la señora de aspecto bonachón que se encuentra impresa en el billete de 10.000. La ignorancia sobre la identidad del personaje no es solo mía, sino de muchos otros que desconocen de quién se trata. Es, nada más y nada menos, que doña Virginia Gutiérrez de Pineda, una antropóloga y etnóloga santandereana que hizo aportes importantísimos al conocimiento de las familias y la cultura de nuestro país. Además, junto con otros destacados intelectuales colombianos, Virginia fue fundadora de la primera facultad de sociología de América Latina en la Universidad Nacional de Colombia.
Cursó una maestría en antropología social y médica de la Universidad de California en Berkeley y fue pionera de los estudios acerca de la familia en nuestro país. Desde su juventud siempre tuvo por los temas médicos y dejó publicaciones invaluables para la medicina popular de nuestro país.
Gracias a ella entendí el porqué del matriarcado en Antioquia, del patriarcado en Santander y el fenómeno del machismo dentro de la cultura Wayúu, entre otros. Además, de la transformación que sufren los grupos sociales al migrar del campo a la ciudad.
Hojee su libro Familia y cultura en Colombia (1968), donde hurga en los aportes indígenas, negros e hispanos en la formación de la estructura familiar colombiana. Este es un documento imprescindible para la comprensión de nuestra complejísima cultura en el que explica fenómenos como el amaño, la unión libre, el madresolterismo, el concubinato inter e intra clases, hasta la más compleja de las relaciones: el matrimonio. Estos vínculos tienen diferentes niveles de aceptación en las zonas geográficas del país que ella denominó "complejos culturales": el complejo andino o americano, el santandereano o neohispánico, el de la montaña o antioqueño y el litoral fluvio-minero o negroide.
Su prosa poética y a la vez académica se puede ver en este fragmento de una conferencia suya en 1989. "Aunque no regreso hoy con la alegría infantil que se desparramaba en los riscos del Fonce, aromados con los azahares del arrayán, la lumbre de las clavellinas de las orillas de las quebradas, y en pos de uvillas y camaronas o de nidos de perúlacas. Tampoco me trae hoy la visión juvenil que buscaba pares en el afecto dentro del entorno hogareño de reciedumbre y trabajo"…
Sus observaciones fueron precursoras de la descripción del fenómeno dinámico que es la familia. Su principal motivación fue la de romper el estereotipo de que en Colombia existía un modelo de familiar único, y se dedicó con sus estudiantes, en trabajo de campo por todo el país, a demostrar que son muchos los tipos de familia y que tienen diferentes valores de acuerdo a su origen.
En Colombia y en el mundo las relaciones filiales se han venido transformando, pero las teorías de esta brillante colombiana son el pilar del estudio de una institución venida a menos y devaluada como nuestro billete de diez mil: la familia.