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Montería. Luego de dos días con dificultades para tratar el agua por parte de las plantas de Veolia, el gerente de la empresa, Uriel García Pereira, explicó que fue tanto el nivel de la sedimentación que arrastraba el río Sinú que era imposible hacer el proceso de tratamiento.
"La alta turbiedad se presenta cuando hay crecientes que arrastran sedimento, piedra, barro, y si son muchas las quebradas o ríos que se desbordan al llegar al afluente la cantidad de sedimento puede ser tan alta que es imposible tratar el agua del río", explicó el directivo. La tarde anterior el servicio de agua potable regresó a su normalidad.