Redacción. A raíz de la decisión de la Contraloría Delegada Intersectorial #3, de la Unidad de Responsabilidad Fiscal, que ordena que la familia del exgobernador Julio Guerra Tulena debe resarcir a la Nación $329.632.026, por haberle causa un daño patrimonial en un contrato que tenía como fin el apoyo al ordenamiento de playas del corredor turístico Coveñas, Tolú y San Onofre, el hijo de Guerra, Julio Miguel, dio su versión a El Meridiano.

El excongresista afirmó que todo se debe a una especie de conflicto de intereses entramado por el gobernador de Sucre, Héctor Olimpo Espinosa, por supuestas relaciones familiares con la entidad que sancionó a su familia ya que el contralor Jorge Beleño es el esposo de una hijastra del papá del gobernador.

La Gerencia de la Contraloría detectó unos hallazgos a través de una auditoría que hizo a la Gobernación de Sucre de las vigencias fiscales 2012 hasta el 2014.

"¿Qué garantía tenemos los opositores como yo en Sucre con esta Contraloría y qué garantías tiene el departamento con las regalías con este entramado familiar del gobernador con contralor de bolsillo? Para que vean cómo la Contraloría actúa rápido con asuntos de hace 8 años, Héctor Olimpo sigue metiéndose con mi padre, aunque ya no esté en esta tierra, es muy fuerte lo de este señor, a sabiendas de que lo que a mi padre le pasó, lo hicieron terceros y eso lo sabe todo el departamento", indicó.

Agregó que "puede usted mover todos los entes fiscales que quiera, son sus amigos supongo, para actuar con tanta rapidez cada vez que los llama, ¿por qué no le han sacado un caso de corrupción de su gente? Hay denuncias de corrupción en el departamento que no se mueven y yo compartí un caso de corrupción y miren la respuesta de la Contraloría, en lugar de llamar a indagatoria a Érika Ahumada, se va por un difunto. Es Increíble".

Puntualizó que su padre y él tienen las manos limpias y por el contrario el gobernador sí tiene empleados salpicados con casos de corrupción.