Este martes 14 de marzo, El presidente de EE.UU., Joe Biden, firmó una orden ejecutiva en la que anuncia nuevas acciones para endurecer el acceso a las armas de fuego en el país.

La orden ejecutiva, fue hecha pública por la Casa Blanca y tiene como objetivo reducir la violencia armada y ofrecer mejoras para apoyar a supervivientes de tiroteos y familiares de víctimas durante sus procesos de recuperación en términos de salud mental.

La Secretaría de Salud y la fiscalía General deberán presentarán ante la Presidencia una propuesta para fortalecer este objetivo, la cual deberá ser entregada antes del 15 de septiembre de este año.

Mientras tanto, Biden encargará al fiscal general de EE.UU, Merrick Garland, que ajuste la definición legal actual de las empresas que venden armas,  para que se ciñan a las medidas en las que la ley  les obliga a verificar los antecedentes penales de todo potencial comprador. 

"Esta medida significa que se venderán menos armas sin una revisión de antecedentes penales y, que por lo tanto, habrá menos armas que acaben en manos de criminales y abusadores", dijo una vocera del Gobierno.