Redacción. La próxima semana se cumplen tres meses del asesinato del Policía Javier Ramos Aljure, de 32 años de edad, su madre Marta Cecilia Aljure, presume, que sus compañeros son cómplices del crimen, pues, ella no se explica por qué los otros uniformados se fueron del estadero donde estaban tomando y lo dejaron solo.
“Ese día la Policía invitó a mi hijo a un compartir en la Estación, pero resulta que terminaron fue en un estadero. Tuvimos conocimiento, de que estando en ese lugar a mi hijo se le acercó una persona y se le identificó como miembro del Clan del Golfo, mi hijo le dijo que respetara la autoridad. Luego de eso, mi hijo y los otros 4 policías con los que estaba se fueron para otro estadero, allá también llegaron los tipos y volvieron a intimidarlo. Al rato los compañeros se fueron para otro estadero y dejaron solo a mi hijo, que al igual que ellos , él se encontraba en estado de embriaguez. Estando solo se le acercó el sicario por la espalda y le propinó tres tiros: uno en la cabeza, otro en la espalda y el último en una de las piernas. Él quedó ahí tendido en el piso por cerca de 20 minutos, luego personas que estaban en el sitio lo levantaron y lo llevaron al hospital, pero la policía nunca llegó al estadero ni al centro de salud, no hubo plan candado”, reveló Marta Cecilia. De acuerdo a los dicho por las víctimas, los hecho ocurrieron en el estadero El York, que esa noche era inaugurado y el cual tiene cámaras de seguridad, según manifiesta Marta Cecilia, pero el día que Policía Judicial fue a revisar los videos, dijeron que las cámaras no servían.

‘Me dejaron sola’
Marta Cecilia agregó que no hubo plan candado porque los policías que esa noche debían estar en servicio, estaban borrachos y no estaban en la Estación, pues, un hermano de Javier fue hasta ese lugar a buscarlos para que socorrieran a su compañero y no los encontró.
“No he enloquecido por la misma misericordia de Dios, porque después de la muerte de mi hijo no hubo acompañamiento ni de la Policía, ni de la Alcaldía de Colosó, ni de la Gobernación, tampoco ofrecieron recompensa para los asesinos. Nos sentimos defraudados de la Policía, no han hecho absolutamente nada, parece que el que mataron no fuera policía. Le pido a la Fiscalía y también a la Policía que esclarezcan la muerte de mi hijo y que no quede en la impunidad, que haya justicia”, puntualizó Marta Cecilia, que agregó que su hijo fue engañado por sus mismos compañeros para que lo asesinaran.
Marta Cecilia recordó, que precisamente mañana, su esposo cumple 26 años de haber sido asesinado por los paramilitares en Pichilín, corregimiento de Morroa y ahora también debe cargar con el sufrimiento de la muerte de su hijo.
Autor: El Meridiano