Por: Narcés Montes Buelvas.

 Por el setenta, al retornar del colegio, encontramos nuestro pueblo en un atraso lastimero, una arcaica ruina macondiana generada por solo depender del trenzado y comercialización del sombrero. Entonces fue cuando seis jóvenes quijotescos (Jorge Dajud, Mario del Castillo, Alberto Geney, Lya Vergara, Marlen Montes y el suscrito) conformamos un Comité Cívico que se ingenió crear la Feria del Sombrero Vueltiao con el único fin de incrementar su comercialización y fomentar otra artesanía que mejore la economía del pueblo.

Desafortunadamente, politizaron la idea y nos bloquearon en la Gobernación la expedición de la Personería Jurídica, tras arrancar cuanto afiche pegábamos, llegaron al colmo de asaltar y robar la oficina Central, hasta quemaron dos quioscos de exposición, decían que la Feria acabaría las corralejas. Entonces fue cuando aplazamos su reapertura hasta Dic. l971. Nos asesoramos de Artesanías de Colombia que envió un equipo investigador de sociólogos, arqueólogos, artesanos y comerciantes que permanecieron una semana en Huertas Chica y Los Ecobares sacando un informe decepcionante, la peor artesanía era la del Sombreo por la injerencia de los antioqueños que acreditaban la palma flecha (maleza en ellos) para después recibir el producto a bajos precio (7 pesos después de gastar quince días en su procesamiento).

 Ese informe nos obligó a cambiar el nombre por Feria Artesanal, que nos sirvió por venir de Barranquilla la Sra. Angelita de Herrera, solicitando poner una venta de mecedoras en donde estuvo el cabaret de Alicia y al mes había medio centenar de talleres y venta de mecedoras que exportaban a todo el País mejorando radicalmente la economía poblacional. Para culturizarla revivimos La Danza de los Diablito, el juego del Chole, del trompo zumbador, declamadores repentistas campesinos, exposición de pintura y bordados para cambiar las orgías neronianas de la salvajes corraleja que sacamos a la variante para hacer un parque al lado de la Iglesia, entonces inventaron que se acabarían las corraleja desatando una lluvia de pasquines amenazando de matarme junto a mi familia, obligándome huir a media noche, pero sigo colaborando con mi querido pueblo en mis comentarios periodísticos. Nunca nos ayudaron económicamente, después inventaron el reinado y sobraron auxilios, archimillonarios municipales, departamental, nacional, Colcultura, Artesanía de Colombia, etc. y comenzó la corrupción opacando la feria y resaltando el Reinado. Ahora sugiero cambiarla a Reinado Nacional Del Sombrero Vueltiao. Para los incrédulos tengo una resolución senatorial reconociéndome como autor de la Feria Artesanal y un hermoso trofeo de Artesanías de Colombia.