Por: Gustavo Montes Fernández.

En diciembre de 2022, antes de navidad, Hocol, una importante empresa de hidrocarburos, donó unas cincuenta bicicletas marca GW, a la gobernación de Sucre, para que alegrara al mismo número de infantes. Si bien la cantidad no es la última maravilla, es cierto que al menos ese número de niños pudieran haber dibujado una sonrisa navideña en sus rostros, pero no, Héctor Olimpo, gobernador de Sucre, decidió que no tenían derecho a reír. "De malas". Esa frase la he escuchado antes. Para hacer esto se necesita tener carbonizado el corazón. Con razón no se les arrugó la cara cuando intentaron pasar más de 2500 millones de pesos en sobrecostos, en los atrasados mercaditos de la pandemia. Todo les "vale mierda", diría García Márquez.

Viven en las tinieblas de la ambición.
Las ciclas "bacanisimas" llegaron a Sucre diferente el 22 de diciembre, el trámite de entrega no es nada del otro mundo, pero no lo hicieron, ni lo han hecho. Seguramente esperan la época de elecciones para sacarles dividendo electoral. Recuerdo siempre al hijo de Jairo Villa, mi gran amigo (q.e.p.d) en el refundido Palmaritico (Guaranda) cuando niño no podía ir a la escuela, porque era el único que no tenía cicla. Hicimos de todo, se la conseguimos y pasó de ser un niño triste al más feliz del pueblo. Pudo culminar sus estudios y hoy, muchísimos años después, todavía recuerda.
Pero a Héctor Olimpo solo lo trasnocha la obsesión de dejar gobernadora de bolsillo, que le tape su safarrancho y haga otro peor. Las bicicletas se están dañando, espichándose en las bodegas de la gobernación.

¡Qué maldad! Así trata a Sucre en todo.

Te solicito humildemente Héctor, entregues ya esas ciclas y devuelvas la sonrisa a los niños que se la robaste en navidad sin pudor alguno. Al parecer es lo mejor que sabes hacer. Con actos tan crueles, ¿cómo pueden dormir felices en sus mansiones de nuevo rico en el barrio Venecia de Sincelejo, tal cual hace Héctor y su hermana Karina Espinosa Oliver, que en las calles le apodan "La Patrona"? Tienen a Sucre "al garete".

Después de conocer lo de las bicicletas, infame es la palabra precisa para ese individuo.
Igual la dotación del año 2022, a la fecha no la ha entregado Sucre Diferente a los empleados de la gobernación, quienes no aguantan más. Corrupción, ineficiencia, incumplimientos en entrega de vías, dotación, ciclas, mercados en la pandemia, el fracaso de los hospitales, muertes por dengue, el pésimo manejo a la inundación de La Mojana, maquinaria abandonada, la lista sigue, son los verdaderos actos de Sucre Diferente ¿Aun así tiene el descaro de querer repetir gobernación en cuerpo ajeno? ¡Manda güevo! Gritaría un alentado paisa ante tanta atrocidad, pero lo que realmente debemos hacer es brindar oportunidades construyendo un Sucre para todos.

Coletilla: "No somos subordinados" gritó e insultó Héctor Olimpo al señor presidente Gustavo Petro.
El desquicio y desespero Héctor es grande.