El pasado miércoles 10 de mayo, más de 3 mil exintegrantes de las Fuerzas Militares se congregaron en la Plaza de Bolívar de Bogotá en una manifestación en oposición al presidente Gustavo Petro.

 Las marchas tuvieron una gran acogida y lograron llenar la icónica plaza de Bolívar.

En medio de las manifestaciones, Miembros de las reservas de las fuerzas militares quitaron las banderas del M-19 y de diferentes comunidades indígenas que estaban colgando del monumento de Simón Bolívar y pusieron la bandera de Colombia.

Ante esto el presidente Petro reaccionó y dijo que: “Los bisabuelos y bisabuelas de estas personas seguro en su mayoría eran indigenas. Bolívar ganó su batalla porque pudo hacer un ejército con indígenas y negros”, haciendo referencia a las comunidades que pudieron sentirse “afectadas” por la acción de los militares.

Sin embargo, fueron más lo que mostraron el apoyo a los militares que los que presuntamente se sintieron afectados.