Estados Unidos. Con el levantamiento del Título 42, el gobierno del presidente Joe Biden puso en marcha varios cambios que las autoridades esperan que alivien la presión en la frontera y ayuden a los funcionarios a responder ante las constantes violaciones en sus zonas fronterizas.

Ante la expiración del Título 42, los migrantes serán expulsados de EE.UU., detenidos o puestos en libertad, mientras sus casos pasan por el tribunal de inmigración.

Ante esto, el Departamento de Seguridad Nacional publicó previamente un plan de seis pilares en el que explica las operaciones del departamento después del Título 42, incluyendo la creación de instalaciones adicionales a lo largo de la frontera para procesar a los migrantes, reforzando el transporte y apoyándose en un proceso de deportación por la vía rápida conocido como "expulsión acelerada".

En días anteriores, miles de migrantes especialmente latinoamericanos optaron por salir de los Estados Unidos por temor a ser judicializados en ese país.

"Quien cruce la frontera tendrá que demostrar que pidió asilo en México y se le rechazó para poder ingresar en EE. UU. y solicitarlo ahí. Si no lo hace, esa persona será puesta en un proceso de deportación, y será expulsada a México o a otro país", explicó Ariel Ruiz, experto del think tank con sede en Washington Migration Policy Institute.

El temido Título 8

La principal razón de prevención de los migrantes frente al nuevo Título 8 es que las personas expulsadas bajo esa normativa pueden terminar con antecedentes penales o con una prohibición de cinco años para solicitar de nuevo la entrada legal a Estados Unidos.

Finalmente, el secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, dijo que "la frontera no está abierta", y aseguró que cientos de tropas estadounidenses llegaron esta semana a la frontera sur-y llegarán más a finales de mes-para apoyar a la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza del país.
A Colombia ya llegaron los primeros vuelos con deportados de territorio estadounidense.