La venta de faroles, tapavelas y velas más que una forma de rebusque, es parte de la cultura de los sincelejanos.

Son varios centenares de personas los que, por estos días de velitas o de la Inmaculada Concepción de María, se dedican a esta actividad de comercio.
Como casi todas las actividades, aseguran que se ven afectados por los altos costos de los insumos y en consecuencia les toca aumentar los precios de sus productos.
Milagro Ospino, quien cada año vende estos productos en la Plaza Olaya Herrera, sostuvo que es menor la oferta este año.
En su caso, dijo, el año anterior vendió 800 faroles y en el actual ha bajado a la mitad, por el aumento en los precios de los insumos. “Este año todo estaba por las nubes, se ve poco porque todo ha subido la goma, el papel todo, todo”, comenta Milagro.
Los faroles aumentaron mil pesos. Se vendían a 2 mil y ahora a 3 mil pesos.
Óscar López, que también se dedica a las ventas de estos productos, sostiene que el aumento en todo es superior al 20 por ciento.