México. Una multitud de ciudadanos mexicanos se siguen levantando contra la reforma electoral que quiere implementar el presidente Andrés Manuel López Obrador, la cual, ya fue aprobada por el Congreso.
A través de varias manifestaciones que han tenido lugar en distintos puntos del país, varias organizaciones civiles y políticas, así como también opositores del mandatario, han convocado una serie de marchas para exigirle al presidente que no se quiera aprovechar del sistema electoral modificando las leyes a su conveniencia.
Esta problemática reforma busca reducir el personal y el presupuesto del Instituto Nacional Electoral (INE), entidad encargada de organizar y regular los procesos electorales. Dicha entidad había sido señala por López Obrador de haber cometido fraudes electorales y de haberle robado la presidencia en los comicios de 2006 y 2012, razón por la cual, el presidente busca reducir la capacidad operativa de este organismo.
Según los manifestantes, la reforma atenta contra la democracia en las elecciones presidenciales previstas para el próximo año.
De acuerdo con Ramón Cossío, exmagistrado de la Suprema Corte de Justicia, los jueces tienen la obligación de preservar la democracia del país, razón por la cual, la ley no puede permitir que López Obrador se presente a la reelección.
Dicho instituto manifiesta además su preocupación de que el sistema electoral mexicano, que ha permitido la renovación periódica del poder a través del voto, pueda verse afectado.

La reforma electoral busca quitar a los encargados de capacitar a los jurados de votación y limitar las funciones del INE para sancionar a los funcionarios que se expresen a favor de un candidato en campaña

Por otra parte, el mandatario mexicano rechazó estas protestas, argumentando que fueron organizadas por corruptos, por lo que convocó a sus seguidores a movilizarse también para hacerle frente a la oposición.