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Este es el panorama maicero de 2024

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29 de jun. de 2024

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Fenalce anunció que en el primer semestre de 2024 hubo una reducción de áreas sembradas del 24 % en maíz amarillo tecnificado, pasando de 63.864 hectáreas a 48.567 hectáreas, del 34 % en maíz blanco tecnificado, pasando de 42.871 hectáreas a 28.422 hectáreas, y del 14 % en soya, en comparación con el mismo periodo de 2023, pasando de 75.000 hectáreas a 64.395 hectáreas. 


El gerente del gremio, Henry Vanegas Angarita, explicó que en el primer semestre de este año el cultivo de maíz generó 144.123 empleos y el cultivo de soya, 51.516 empleos, los cuales decrecieron en 35 % y 14 %, respectivamente con respecto al primer semestre de 2023.


Sin embargo, los productores nacionales se han visto perjudicados por aspectos como la disminución en los precios internacionales, que cayeron alrededor de un 20 % entre junio de 2023 y junio de 2024, lo cual afecta los precios de comercialización en el mercado interno, a lo que se suman los altos costos del crédito, de los combustibles y la situación climática adversa.


El nuevo reto para los productores será la comercialización de estos productos. Para las cosechas de maíz que se darán en el segundo semestre del año, se requerirá actuar a tiempo para que los pequeños productores de los departamentos de Córdoba, Tolima, Meta y el Sur del Cesar, puedan acceder a infraestructura de secado y almacenamiento. 


Según estimaciones del gremio, en los últimos años la producción local ha venido perdiendo participación en el mercado interno. Colombia produce cerca de 1.8 millones de toneladas de maíz al año e importa alrededor del 80 % de sus requerimientos, es decir, 6.3 millones de toneladas, lo cual se destina principalmente para la fabricación de alimento balanceado para animales. Alrededor de 264 mil familias viven de la producción de maíz y las principales zonas productoras afectadas por el desplome de los precios son: Córdoba, Tolima, Valle del Cauca y la Orinoquia colombiana.


De acuerdo con Fenalce, actualmente hay un impacto negativo para los productores de maíz nacional. El precio internacional ha presentado una disminución del 32 %, pasando de US$264 por tonelada en junio de 2023 a US$178 por tonelada en mayo de 2024. A esto también se suma la caída de la tasa de cambio y la situación climática, lo cual ha afectado fuertemente al sector maicero.


“Colombia sí sabe que en nuestro país podemos generar mejores condiciones para nuestros productores. Desde Fenalce extendemos la invitación al Ministerio de Agricultura para fortalecer el trabajo por el impulso a la siembra y comercialización de cultivos agroalimentarios como el maíz y la soya, de la mano de la institucionalidad gremial, de la agroindustria y de los productores”, manifestó el dirigente gremial.


Frente a ese panorama, la ministra de Agricultura y Desarrollo Rural, Jhenifer Mojica, manifestó su compromiso con los productores maiceros para avanzar en políticas que protejan la producción nacional, la capacidad de producción y eficiencia, así como la comercialización interna. También resaltó la importancia de construir rutas de política que permitan no solo inversión sino la superación de desafíos que generó el TLC con Estados Unidos.


“La actual situación no solo impacta la cadena de producción maicera sino también el costo de vida, la producción de alimentos en Colombia”, dijo la jefe de la cartera de Agricultura, quien también agregó que se buscará generar y concertar un capítulo para maíz en el plan de reactivación económica del país.


Gran Área de Siembra


El 16 % del área del país es apta para el cultivo comercial de maíz. Así lo demuestra estudio de la Upra y Fenalce, quienes están construyendo el Plan Nacional de Ordenamiento Productivo y Social de la Propiedad Rural del Maíz, con visión prospectiva al 2038.


 De acuerdo con los resultados, que se iniciaron con el estudio de zonificación de aptitud para el cultivo del maíz tecnificado de clima cálido en Colombia, el país tiene un potencial de más de 18 millones de ha aptas para su siembra, dicha área equivale a 16 % del área del país.  


De esta área, 4.484.808 corresponden a una aptitud alta (A1); 7.754.404 ha se clasifican en aptitud media (A2) y 5.987.471 ha a aptitud baja (A3).  Los departamentos con mayor área apta para el primer semestre agrícola son: Meta (2 millones 794 mil 633 ha), Vichada (2 millones 735 mil 218 ha), Antioquia (un millón 532 mil 141 ha), Córdoba (un millón 36 mil 144 ha) y Caquetá (un millón 300 mil 011 ha), con un total de 9 millones 723 mil 147 ha que representan el 53,3 % del total del área apta a nivel nacional.  


Estos mismos departamentos tienen mayor área apta para el segundo semestre agrícola, así: Meta (2 millones 784 mil 314 ha), Vichada (2 millones 723 mil 970 ha), Antioquia (un millón 441 mil 253 ha), Córdoba (un millón 361 mil 426 ha) y Caquetá (un millón 302 mil 682 ha), con un total de 9 millones 613 mil 646 ha que representan el 52,9 % del total del área apta a nivel nacional.  


Felipe Fonseca Fino, director general de Upra, dijo que el objetivo es determinar las áreas estratégicas para la producción de maíz tecnificado, desarrollar instrumentos para lograr aumentar la eficiencia y competitividad de la producción de maíz tecnificado con destino a las industrias de alimentos para animales y de consumo humano directo, entre otros fines, de tal manera que nos permitan al final realizar la evaluación del impacto del ordenamiento productivo y social de la propiedad del sector.  


Henry Vanegas, gerente general de Fenalce, considera que es un ejercicio de prospectiva muy valioso, que conduce a tener una visión de la espacialidad de los factores de producción y los actores productivos. 


La formulación de este plan es una herramienta de planificación muy importante que debemos seguir trabajando hasta tenerlo bien estructurado y que nos genere un compromiso de implementación, puntualizó.