Las cosas como son. Distanciados del ruido alrededor de lo que sería la parálisis en la obra del Estadio de béisbol 20 de Enero de Sincelejo, El Meridiano en su edición de hoy pone las caras de la moneda. Destrabar y continuar por lo menos con la ejecución del contrato actual del escenario depende de la consecución de más de $10 mil millones, que en su mayoría son recursos que debe poner el municipio de Sincelejo y el resto dependen de la gestión de la Gobernación de Sucre ante el Ocad Regional. Es decir, en las manos del alcalde de la ciudad y el gobernador de departamento está que esto no se convierta en un elefante blanco. Ambos se necesitan y ambos deben dejarle a la ciudad y al Caribe colombiano esta obra en sus términos del contrato vigente.
El estado del arte es netamente técnico, y allí sí que las cosas son a otro tono, porque para destrabar también se requieren de conceptos favorables por parte del DNP, entre otros. Frente a esta importantísima obra debemos insistir en que las posturas políticas no pueden estar por encima de los intereses de los sincelejanos. Gobernador, si tanto le interesa la ciudad, no es entonces anunciando arreglar calles, es metiéndole los esfuerzos a que se termine el estadio consiguiendo los recursos porque también es su responsabilidad. Alcalde, si tienen la plata y falta la que se debe conseguir por Ocad, pida acompañamiento de la Contraloría y la Procuraduría para que las cosas queden en sano testimonio y no termine el contratante en líos. Reiteramos, las cosas como son, en manos de ambas administraciones está que Sincelejo y Colombia disfruten del 20 de Enero como debe ser, terminado.

Autor: Luis Germán Rubiano Farak.