Por: Édgar Arrieta González.

Los Colombianos esperamos del presidente Gustavo Petro Urrego haga compromisos con los habitantes del país, poniendo en práctica proyectos políticos fundamentados en la capacidad de trabajo y sentido de pertenencia hacia su pueblo, realizando un ideal de gobierno que haga visible un verdadero poder democrático y ciudadano.

Que como presidente fortalezca la democracia, fomente la participación ciudadana y garantice las libertades y oportunidades de la comunidad colombiana, gestionando proyectos para impulsar el desarrollo nacional y la competitividad en nuestros territorios, lo que se convertiría en una oportunidad para construir en forma colectiva una visión futurista regional.

Sería saludable, haya una planificación y control de la inversión de los recursos orientados a generar bienestar comunitario y se conforme un escenario de control ciudadano frente a las propuestas de desarrollo humano sostenible, donde se busque generar bienestar a la comunidad colombiana, creando oportunidades para generación de trabajo digno. Se hace necesario poner en práctica el respeto hacia los grupos vulnerables de nuestra sociedad, ejemplo: las víctimas del conflicto armado, grupos étnicos, mujeres, cabeza de hogar, discapacitados y otros grupos minoritarios, la aplicación efectiva de la ley de víctimas y la restitución de tierras, el fortalecimiento de los sectores y empresas productivas, implementación de políticas públicas integrales que favorezcan el desarrollo nacional y regional, la erradicación del hambre y la pobreza extrema; realizando gestiones de gobierno eficientes, equilibradas y transparentes.

En cuanto a los niños y jóvenes, proveerlos de una educación en estos momentos de crisis que responda a las necesidades locales en un entorno global. Dotar de vivienda digna a las comunidades urbanas y rurales; construir una sociedad con salud física, mental y con disposición al emprendimiento y al trabajo. La conservación de la riqueza natural y el hábitat de los colombianos; la defensa de la infancia y adolescencia y la lucha contra la explotación de menores. La promoción de actividades lúdicas, recreación y el deporte, construyendo en los municipios escenarios deportivos adecuados. Profundizar y apoyar los procesos de participación ciudadana, trabajando por el respeto de los derechos fundamentales de todos los colombianos, ya que con ello se lograría el bienestar de tantas familias que hoy atraviesan situaciones desesperantes.

Señor presidente, los colombianos abrigamos las esperanzas que en coordinación con su gabinete, Congreso, gobernadores y alcaldes se entreguen cien por ciento para llevar a nuestro país al sitio que merece. Que se dialogue con todas las partes buscando la paz que tanto añoramos.