Por: Aníbal Paternina Padilla

Durante las décadas de los años 50 y 60 sobresalieron muchos personajes que contribuyeron al progreso de Sincelejo en todos los órdenes.  Algunos brillando en el Mundo Deportivo con diligencia y entusiasmo. Hoy rendimos tributo de admiración y respeto a un selecto grupo, en cabeza del doctor Jorge Fadul Bitar, abogado, escritor y periodista de excepcionales méritos; ocupo por algún tiempo las páginas editoriales del periódico sincelejano El Anunciador. Nos honra haber compartido con él durante una década en su escuchado radio periódico Fortín (Radio sábanas) como redactor y locutor.

Miguel Mariano Pión: Veterano escritor y político. Desde su famosa columna periodística, “Aquí por la orillita”, sentó cátedra de periodismo, luchando por sus ideas, incluyendo sus campañas en pro del acueducto regional de Sincelejo. Eduardo Gomezcasseres: Intelectual sincelejano, asiduo colaborador de los rotativos locales y regionales con buenos artículos sobre historia y literatura. El suplemento literario de El Espectador público trabajos de su autoría.

Luis Eduardo Giraldo López: hijo adoptivo de Sincelejo, a donde llegó procedente de Santander, su tierra natal. Se conoció popularmente como “Giraldo perro” por su amor y ternura para con el mejor amigo del hombre. Ocupó la alcaldía de Sincelejo en la década de los años 50, en los cuales integró el grupo de fundadores del antiguo Club de Leones de la ciudad.

Tobías Pérez: célebre personaje nuestro, distinguido por su elevado espíritu cívico y sindicalista. Dirigió noticieros en Radio Sincelejo, con su personaje “El Duende” y su columna “El Clavo ardiendo”.

Justo Hidalgo Guerra, recordado agente de policía, fiel amigo y consejero de la niñez y la juventud. Sirvió eficientemente al deporte en todos los barrios de la ciudad y dirigió las páginas deportivas de los periódicos El Anunciador y el Cenit.

Julieta González de Albis, Sor María Amalia y Juanita García Manjarrez: dotadas excepcionalmente para el magisterio por una maravillosa conjugación de cualidades y virtudes que raramente se dan en un solo ser. Fueron sembradoras del saber y el bien, por lo que ocupan sitial de honor en la bella historia sincelejana.

Salvador Rueda y Herrera: hijo adoptivo de Sincelejo. Llegó de Bucaramanga en 1946, sirviéndole a nuestra tierra desde los campos del civismo y el magisterio. Fundador del primer Club de Leones en 1950. Promotor del famoso paro Cívico “Agua pa’ Sincelejo” en  1957 y por más de una vez fue gobernador encargado de Sucre.   Loor a estos personajes que hoy gozan en el cielo a la diestra del Señor.