8 de mayo de 2025
Tendencias

© 2023 El Meridiano.

Elvira Piña “evangeliza con su música”

Por
18 de jun. de 2023

Compartir con:

thumbnail

Elvira Piña, es una mujer oriunda en San Marcos, Sucre, y nacida en una familia de músicos con abuelos y bisabuelos también artistas. Un talento familiar que la motivó a llenarse de sueños y con la música en sus venas emprendió en la industria de la música creando su propia orquesta musical en el municipio de Planeta Rica, Córdoba.

Esa misma orquesta con la que toca diferentes ritmos como porro, salsa, merengue y entre otras, se empezó a mostrar ante la sociedad.

Pero lastimosamente la vida le puso el reto de salir adelante sola con sus hijos, que también artistas, ya que desafortunadamente enviudó muy joven. Pero con el corazón lleno de esperanzas siguió su carrera, haciendo presentaciones en diferentes lugares y dictando clases de música en el colegio de La Sagrada Familia en la ciudad de Montería y en el centro comercial Santa Teresita de Planeta Rica.

Era esa misma mujer que por su carisma y talento logró salir adelante dando serenatas en diferentes fiestas de matrimonios y cumpleaños o eventos en clubes sociales.
Y es que desde el 1° de Septiembre del año 1998 todo empezó a ser diferente para la carrera artística de Elvira Piña.

"En el año 98, un primero de septiembre yo sentí el llamado del Señor. Yo dormida a las cuatro de la mañana desperté soñando que Dios me estaba llamando en donde me decía (Haz concierto para mí, evangeliza con tu música para mí) y yo desperté y me senté en la cama y decía ¿pero esto es un sueño? ¿Qué es esto Dios mío? (…) y yo me dormí otra vez", indicó Elvira Piña desde la comodidad de su hogar.

Elvira Piña creía que todo había quedado en un sueño, hasta que ese mismo día a las 8:00 de la mañana recibió una llamada de un sacerdote, se trataba de Eugenio Correa, quien la llamaba desde Sincelejo invitándola a realizar un concierto de música cristiana para ese mismo 15 de septiembre, en celebración del día de amor y amistad.

Al principio creyó que era una equivocación, ella no era cantante de música cristiana.
"Yo le dije, padre, pero usted se equivocó", él respondió "yo no estoy hablado con la cantante". Elvira respondió que sí, pero que ella podría ayudarlo a organizar la fiesta a lo que el padre le respondió: "Elvira yo le estoy hablando en el nombre del Señor porque yo me desperté a las 4:00 de la mañana soñando con usted que estaba en un escenario, de una plaza publica predicando y yo esta ahí y sentía la voz de Dios que me decía invítala", agregó emocionada.

El sueño del padre Eugenio Correa estaba relacionado con el que ella también tuvo. "Entonces dije Dios Mio esto no es coincidencia será Dioscidencia, esto no es casualidad, es Diosalidad", a lo que, con miedo, pero con muchas expectativas, aceptó ser parte de ese concierto.

Se preparó con sus músicos para esa presentación y desde el 15 de septiembre del 98 Elvira Piña dejó de cantarle al mundo para dedicarle su talento a Dios. Desde ese día era buscada por lideres religiosos de toda la Costa Caribe, y cuando llegó el 30 de diciembre se dio cuenta que desde hace tiempo no había vuelto a cantar para el mundo. A lo que se aferró, con pasión.

Elvira Piña escribe y crea su música cristiana hace más de 24 años con el poder de que su música aún sea vigente. Y es que cada letra, cada palabra y cada mensaje que transmite con su música evangelizan. Esta mujer maravilla ha logrado impactar en el corazón y en la vida espiritual de muchas personas en el departamento de Córdoba, en Colombia y en el mundo.

Ahora se apoderó de este papel que Dios le dio para seguir transformando la vida de las nuevas generaciones, y gracias a esta 'Dioscidencia' cumplió otro de sus sueños, conocer la 'Tierra Sagrada'. Con su pasión y talento llegó a Israel, un lugar que definió como el mejor lugar del mundo.

Fue así como se convirtió artista de talla nacional e internacional. Lo había soñado en su niñez y lo está viviendo, quizás no exactamente como se lo imaginó, pero cantarle a Dios fue la mejor forma de sentirse plena y llena. Este diamante inició una carrera de la mano de Dios, cumpliendo un sueño prometido.

Su vida y su pasión se resumen en una palabra o en un sujeto:'Dios', el mismo que le cambió la vida con el don de profesar con su voz angelical. Ahora es una mujer maravilla amada en los cielos y la tierra.