Por Édgar Arrieta González

El principal recurso popular para construir sociedades más humanas, reflexivas, autogestionarias, participativas, honestas y necesarias en nuestro medio deben ser las Juntas Administradoras Locales (JAL); convirtiéndose en las organizaciones más importantes de participación comunitaria en nuestro municipio y áreas corregimentales. Las JAL son la principal opción ciudadana, siempre y cuando las comunidades estén debidamente organizadas y capacitadas para dar pasos seguros de verdadero progreso y sus voces escuchadas, pues, de su organización y deseos de trabajar por el bien comunitario estarán en mejores condiciones de hacerse representar y de exigir sus derechos.

En estos momentos se hace necesario analizar cuáles han sido sus comportamientos en bien de las comunidades de nuestros ediles, que han gestionado ante la Administración Municipal, cuáles cambios ha habido al interior de las comunas en beneficio de todos sus moradores y la Administración a través de ellos en que las ha beneficiado. Si las respuestas las consideramos son positivas, merecen ser exaltados, en caso contrario bien vale la pena la comunidad unida hacerles un llamado de atención y no reelegirlos, ya que no han cumplido con los objetivos para los cuales fueron elegidos.

Para lograr los objetivos sociales y materiales propuestos al interior de las comunidades se tiene que hacer un trabajo con el apoyo de la Administración Municipal y la comunidad en general. Solo así se pueden lograr buenos resultados en beneficio de nuestras gentes, sin egoísmos y celos politiqueros, apostándole a valores cívicos y culturales que nos ayuden a construir nuestra identidad y sentido de pertenencia por nuestra comunidad, luchando con más ahínco por su progreso y bienestar.

Infortunadamente, hoy día algunos de ellos han perdido el compromiso de responsabilidad social; la comunidad no está informada, mucho menos capacitada y asesorada de cómo exigir sus derechos, ya que algunos integrantes de las JAL se han acostumbrado a vivir de las dádivas de sus jefes políticos sin poner en práctica los objetivos por los cuales fueron elegidos, abandonando a sus comunidades, las que les dieron su voto de confianza y sembraron en sus corazones algo de esperanza en bienestar de sus comunidades. Sería importante convocar una reunión con los integrantes de las JAL en las comunas para escuchar de ellos que han gestionado por sus comunas y de esta manera tengan autoridad moral y política para ser nuevamente elegidos