El amor es un sentimiento que muchas personas han tenido en su corazón, en algún momento de sus vidas ya sea por otra persona, por los hijos por la familia o por objetos importantes y en Lorica le hacen homenaje con un puente que lleva su nombre.

Cuando en el año 2000 se elaboró al Plan de Ordenamiento Territorial se incluyó la construcción de una megaobra, un puente que fuera la continuación de la Avenida Jesús María Lugo y una paralela a la Avenida Bicentenario, pero en su momento no todo fue color de rosa pues iba camino a ser un elefante blanco.

Aunque el objetivo era también ser el despliegue urbanístico del municipio, al final quedó en un puente de doble carril que hoy conecta el Centro de Lorica con el resto de los barrios inclusive con la vía que comunica a San Bernardo del Viento.

Así lo refiere Luis Eduardo Puche Morales, arquitecto planificador, gestor cultural y quien llevó adelante el proceso para la declaratoria de Lorica como patrimonio cultural.
Y como en Lorica pasa de todo y es un típico municipio de la Costa Atlántica donde lo coloquial prima, quedó con ese nombre, pero hay una historia detrás.

Debido a que en un principio solo estaba la estructura y la vía del puente estaba en mal estado además solo reinada la oscuridad, esto era aprovechado por las parejas que se daban cita ahí para darse muestras de amor.

Todas las noches se veían parejas que esperaban la noche para desfogar todos sus sentimientos y a raíz de ello el puente sobre el Caño Chimalito quedó bautizado como el famoso Puente del Amor que una vez mejorada su vía, se ha convertido en uno de los íconos de Lorica y que sin duda descongestiona gran parte del tráfico que se forma en el municipio sobre todo en épocas como Semana Santa y vacaciones de mitad de año y fin de año.

A la estructura se le han hecho mejoras y hasta un mural donde se evidencian especies naturales que se encuentran a lo largo y ancho de nuestro Departamento.