Por Julio Córdoba Díaz

En el eterno debate sobre si "todo tiempo pasado fue mejor", recuerdo una reciente y apasionante discusión que tuve con alguien acerca de en qué época de la historia nos hubiera gustado vivir. Mientras yo defendía apasionadamente que el presente es la mejor época de todas, esta persona sostenía que "todo tiempo pasado fue mejor". Pero ¿qué nos dice la realidad actual?

Los datos reales y las evidencias demuestran claramente que el presente nos ofrece una calidad de vida y oportunidades superiores a cualquier período anterior. En comparación con décadas pasadas, el acceso a servicios básicos se ha generalizado. Según la Organización de las Naciones Unidas, aproximadamente el 91% de la población mundial tiene acceso a agua potable mejorada y la electricidad llega a más del 85% de los hogares a nivel global.

La infraestructura moderna ha mejorado la conectividad y la movilidad. Los aeropuertos han experimentado un crecimiento impresionante en todo el mundo, registrando más de 9 mil millones de pasajeros en 2019, en comparación con los 2.4 mil millones en 1990. Además, las redes de carreteras han ampliado nuestras posibilidades de viaje y comercio, acercándonos a lugares antes inexplorados.
La revolución digital ha transformado nuestras formas de comunicación. Más de 4.9 mil millones de personas tienen acceso a Internet en todo el mundo, lo que nos permite conectarnos instantáneamente con personas de cualquier parte del globo, compartir información, colaborar en proyectos internacionales y ampliar nuestras perspectivas. La tecnología ha acortado las distancias y ha derribado barreras, permitiéndonos interactuar con personas y culturas de todo el mundo.

La medicina y la atención sanitaria han avanzado significativamente, permitiendo mejoras en la salud y un aumento en la esperanza de vida. En el último siglo, la esperanza de vida global ha aumentado en más de 30 años, gracias a los avances en la investigación médica, el acceso a tratamientos eficaces y la mejora de las condiciones de vida en general. Además, se ha logrado reducir drásticamente la mortalidad infantil y combatir enfermedades que en el pasado eran devastadoras.

Nunca hemos tenido un acceso tan amplio a expresiones culturales y formas de entretenimiento. La música está al alcance de nuestros dedos con servicios de streaming, permitiéndonos explorar géneros y artistas de todo el mundo. Las plataformas digitales nos brindan la oportunidad de disfrutar de obras de arte y exposiciones virtuales, y la diversidad gastronómica se ha expandido exponencialmente, permitiéndonos degustar sabores de todas las culturas sin salir de nuestro hogar.

Los datos y las evidencias respaldan mi convicción de que vivimos en la mejor época de la historia. El presente nos ofrece acceso generalizado a servicios básicos, infraestructura moderna, comunicaciones globales, mejoras en la salud y una amplia gama de opciones culturales y de entretenimiento. Aprovechemos al máximo las oportunidades que tenemos en esta era de avances y celebremos el presente como la época en la que podemos disfrutar y construir un futuro aún más prometedor.