Región. El drama para las familias de las 12 personas masacradas en el sector Sagrada Familia, en la parte baja del río Naya, en Buenaventura no para, pues ya son tres días los que completan los cadáveres en la zona sin que los hayan podido sacar debido a las condiciones de seguridad. 

Es de recordar, que en esta masacre, la número 47 que se registra este año en el país, murió la monteriana Yesenia Paola Garcés López quien se había ido hacía pocos días a esa zona a trabajar y que deja huérfanos a dos menores de edad. 

Aunque se dijo en un inicio que se trataría de un combate entre disidencias de la Farc y el Eln, el comandante de las Fuerzas Militares, el almirante Francisco Cubides, dijo al respecto que "se dan unos desacuerdos entre el manejo del narcotráfico, alias 'Pablo Villa' ordena asesinar a uno de sus hombres, alias 'Tatín', que estaba acercándose a negociar la cocaína con el Eln. Eso demuestra la acción sanguinaria de esos individuos, para asesinarse entre ellos".

Sin embargo, allegados de la monteriana expresaron que ella se fue a laborar y en comentarios de publicaciones en redes sociales se comentaba que pudo haber sido engañada por personas que se aprovechan de la necesidad de los demás.

Dicen que no fueron 

De igual forma, desde el Eln dijeron en un comunicado que "no hubo enfrentamientos armados con disidencias de las Farc. Lo que realmente ocurrió fue una masacre al interior de las filas de la banda narcoparamilitar y el frente 'Jaime Martínez' de las extintas Farc-EP en un ajuste de cuentas donde ellos mismos asesinan al jefe de finanzas de esa agrupación conocido con el alias de 'Tatín', a algunos de sus hombres y a sus compañeras sentimentales". Agregaron que "para justificar los hechos colocan una banderas del Eln en el lugar de la masacre y con esto pretender ocultar lo que realmente ocurrió".