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El Arte de la Prudencia

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20 de nov. de 2023

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Por Marta Sáenz Correa


Tengo amigos que me regalan libros sobre temas relacionados con mi columna semanal. Hoy les compartiré los apartes más importantes de un valioso ejemplar: "El Arte de la Prudencia", un manual compuesto por sentencias y aforismos basados en la prudencia, cuyo fin es orientar la vida práctica y las relaciones humanas. Esta obra resulta valiosa como invitación a la templanza y en especial a conducirnos a pensar sobre nuestros actos y las consecuencias que se derivan de lo que hacemos y decimos. 


El hombre debe tener inteligencia y conocimiento, las dos cualidades para hacerte admirable. 


Gracián recomienda actuar con prudencia, mesura, decoro, y moderación, no dejarse cegar por las pasiones, ejercer el autocontrol, no alardear de virtudes o defectos, no contagiarse por el virus de la necedad, no darlo todo, dejar siempre a nuestros congéneres con ganas de más e irnos ofreciendo poco a poco, para mantener así el factor sorpresa. Lo crucial es que, un mal paso puede echar por tierra toda nuestra reputación; una carrera ejemplar se viene abajo por una mala decisión. 

Precisa Baltasar: sé hombre de entereza. Trata de estar siempre de parte de lo razonable, con firmeza de propósito, y que ni la pasión baja ni la violencia tirana te obliguen a pasar la raya de la razón. Nunca seas ese fénix del equilibrio que valora poco la entereza. Los falsos la niegan, los políticos la disimulan. 


El arte de la prudencia enseña múltiples caminos para alcanzar el éxito en los tiempos actuales, en el que a lo largo de trescientos aforismos se ofrece un conjunto de normas para triunfar en una sociedad compleja y en crisis. Gracián aconseja al hombre para llegar a ser sagaz, inteligente y prudente. Para el autor, la prudencia es la virtud de la razón práctica que nos ayuda a discernir el bien y elegir el medio justo para conseguirlo. El hombre debe tener inteligencia y conocimiento, las dos cualidades para hacerte admirable. Tener la una sin la otra es felicidad a medias. Algunos no nos conformamos con ser inteligentes, y queremos ser geniales. Infelicidad de necio tendrás si quieres mostrar ante la sociedad más de lo que la naturaleza te ha dado.


En estos momentos que vivimos el suspenso político, las palabras de Baltasar Gracián bien podrían ser un haz de luz, un cordel del que tirar para que los políticos superen la necedad, lo obtuso de sus posiciones y se acerquen a la prudencia, al decoro, despojando de su proceder, la soberbia, el odio, la furia, el insulto, en pos de una siempre necesaria cordura.


Te destacamos

Cuando los ojos ven lo que nunca vieron, el corazón siente lo que nunca sintió. Baltasar Gracián.