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Redacción. Lo que a veces nos parece tan básico, como la luz, el agua, la recolección de basuras, mantener las calles limpias, acciones que pasamos por alto en nuestro día a día hacen de nuestra vida más sostenible y eficaz.
Y es que los servicios públicos no nos hacen falta, hasta que nos faltan, de ahí la importancia de estos para un bienestar colectivo.
En Colombia se reconoce la importancia de los servicios públicos por su estrecha relación con la finalidad social del Estado de suministrar prestaciones considerando al ciudadano como un fin en sí mismo. Los servicios públicos son inherentes a la finalidad social debiéndose asegurar su prestación eficiente.
Ahora bien, el Estado garantiza la eficacia de estos en la medida de lo posible, las empresas gestionan que estos recursos sean distribuidos de manera equitativa para garantizar una buena calidad de vida, pero ¿realmente los ciudadanos aprovechan de manera correcta estos recursos? En ocasiones se piensa de manera individual, sin analizar que estos son utilizados por todos.
El 40% de la población colombiana desperdicia el agua potable.
En lugares donde hay servicios eficientes no todos los utilizan con buenas prácticas, porque se recalca que no todos en el país, no todos en Montería cuentan con servicios constantes, por más que se ha venido trabajando en mejorar la calidad de estos, más que todo en zonas rurales.
Una ciudad que tiene problemas con sus servicios de aseo, áreas verdes o agua se expone a que las y los habitantes tengan problemas en su salud. Asimismo, los problemas de mantenimiento en la pavimentación y la movilidad afectan las actividades económicas, como el transporte de mercancías.
Los hogares consumen el 30% más de electricidad por el uso de equipos ineficientes y malas prácticas
El reciclar, separar bien las basuras, la buena utilización de la electricidad o el ahorro de agua, en ocasiones son pasados por alto, sin darnos cuenta el impacto negativo que tiene esto en el diario.
Buenas prácticas para ahorrar electricidad:
El 'consumo fantasma', es decir lo que está conectado, pero no estamos utilizando, supone un gasto en electricidad cercano al 10%
Por ejemplo, dejar la tele preparada para encenderla desde el mando o enchufar una lámpara durante todo el día para no tener que hacer nada más que darle a un botón son casos que se incluyen dentro de este tipo de gasto.
La explicación es sencilla: gran parte de estos aparatos cuentan con una especie de piloto de luz o con un temporizador que consume electricidad. Por ello, tomar el hábito de desenchufarlos cuando no vayan a ser usados conllevará una rebaja considerable en la factura de la luz cada mes.
Así mismo, mantener los dispositivos enchufados, además del gasto que entraña, reduce la vida útil de cada aparato, es decir, el tiempo estimado en el que el instrumento cumplirá la función para la que fue creado.
Regular en la medida de lo posible la energía, contribuye a combatir los efectos del calentamiento global y del cambio climático. La energía no es lo único en que se manejan malas prácticas, en el reciclaje es más común de lo que parece. Reciclar y separar bien las basuras parece un acto sin importancia, pero esto supone una contribución grandísima a la hora de la recolección de basuras.
Tips para reciclar:
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Así como los usuarios deben tratar de cuidar y preservar los servicios, las empresas prestadoras de estas también.
¿Cómo se hace efectiva su prestación?
La ley establece las cuestiones básicas que estructuran la naturaleza propia de cada servicio. El Estado está facultado para intervenir en la prestación de estos servicios para garantizar su calidad, la cobertura, atención prioritaria de las necesidades básicas insatisfechas, la prestación continua ininterrumpida y eficiente, la libertad de competencia, la no utilización abusiva de la posición dominante y el acceso a un régimen tarifario proporcional basado en la equidad y solidaridad.
Así mismo, debemos conocer que el diálogo social desempeña un papel importante en la elaboración de estrategias conjuntas por los interlocutores sociales a fin de mejorar los servicios públicos de suministro, con el objetivo común de lograr que todas las comunidades pueden acceder a los servicios, de mejorar la eficiencia de los servicios, y de y examinar los aranceles y otras fuentes de recaudación de ingresos.
Si nos vamos un poco más allá, podemos decir que la importancia de las empresas de energía y telecomunicaciones radica, entre otras cosas, en brindar información y entretenimiento y, al mismo tiempo, en mantener el contacto social sin necesidad de salir de casa. Es importante la conectividad para continuar trabajando, estudiando, entreteniéndose y cuidando la salud mental de la población. Indiscutiblemente si un servicio llega a faltar desestabiliza la vida diaria. Por esto también es importante ser consciente de nuestros recursos.
Un recurso que empieza a escasear es el agua dulce por persona, esta ha disminuido en más de un 20% en las últimas dos décadas debido al crecimiento de la población y el desarrollo económico, exacerbados por el cambio climático, y de no tomar medidas la tendencia continuará, esto según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura.
¿Cómo prevenir esto?