El inicio de la Semana Santa marca una de las épocas más lindas del año, debido a que no solo nos invita a reflexionar sobre la Pasión, Muerte y Resurrección de Jesús, sino, también a disfrutar de los mejores dulces típicos y tradicionales, así como variedad gastronómica y cultural.

Incluso hay personas que se han dedicado toda o parte de su vida a la preparación de dulces típicos, este es el caso de Doña Isabel Berrío Ospino, quien por más de 50 años ha mantenido este legado; hijos, nieto y bisnietos han continuado con esta tradición que inició en manos de sus ancestros, es por ello que este año el Festival Montería Me Sabe a Tradición se hará en honor a Doña Isabel, quien es una de las matronas más antiguas del dulce tradicional en Montería.

El próximo 29 de marzo Isabel cumple 86 años.

Sentada en una mecedora en su casa ubicada en el barrio P-5 en Montería y con una gran sonrisa, Isabel recuerda cuando su hermana Livia Berrío, quien fue pionera en los Festivales del Dulce, cambiaba casabes por turrones con las personas que venían en burro de Ciénaga de Oro.

Ella, como pequeña emprendedora participaba con grandes panaderías en los festivales, los cuales este 9 de abril cumplen 30 años.

Esta familia lleva cien años de tradición, doña Isabel asegura que sus seres queridos son muy unidos. Aunque ella ya no prepara los dulces por diferentes circunstancias, sí dirige cuando lo están haciendo.
“El dulce que más me gusta es el de papaya, y el más difícil de hacer es el de coco y el de mongo mongo, porque uno tiene que estar ahí revolviendo”, precisó con una mirada llena de alegría.

Familia

En la casa de Doña Isabel venden todo tipo de dulces, al rededor de 30 clases y además uno de sus hijos, quien es chef vende comidas. Con esta tradición se han sostenido y han salido adelante con ganas, esfuerzo y sacrificio, esos que hoy la hace merecedora de grandes reconocimientos.

“Todo lo que hacemos con nuestras manos, nuestra mente, lo hacemos con amor es por eso que nuestros dulces son tan reconocidos”, precisó Berrío, quien además aseguró que no es bachiller. Sin embargo, tiene claro su objetivo de vida.

La abuela Isabel es la consentida de la casa, a la que le preguntan, ¿mamá cómo está?, ¿Ya lo puedo bajar?, ¿Qué le hace falta?, Entre otros interrogantes acerca de la preparación de estos dulces típicos.
Ella le pide a Dios larga vida y salud para poder continuar brindando los mejores dulces, llenos de carisma, cariño y amor.

Finalmente, Isabel realizó una cordial invitación “quiero invitar a Córdoba, a mis vecinos y a toda Montería, quienes nos conocen como tradicionales del dulce más importante del departamento de Córdoba. Los invitó con honor. Estamos listos para servirles”.

Además aclaró que “todavía me siento con ganas. Vengan a Montería, al Festival del Dulce, a degustar los grandes sabores de la costa, el bajo y el medio Sinú en el parque Simón Bolívar”.