Por: Édgar Arrieta González.

Para el año 2024, ya organizada la Administración Departamental y Municipal en cuanto a la conformación de los respectivos gabinetes, se hace necesario y de manera urgente, las comunidades que integran la capital sucreña y su área corregimental se organicen verdaderamente con sentido de pertenencia y solidaridad social hacia la comunidad a la cual pertenecen para de esta manera tratar de superar las necesidades prioritarias de su sector.

¿Qué se necesita?. La experiencia nos ha dado lecciones negativas, las cuales la comunidad debe superar, exigiéndoles a sus lideres(as) sean honestos(as), ya que infortunadamente en nuestro medio encontramos a muchos de estos(as), incluido veedores ciudadanos que no son más que unos oportunistas y vividores que se dedican a extorsionar a funcionarios con el fin de obtener dádivas a costa de las comunidades que dicen representar, dándole oportunidades a los funcionarios corruptos para que se sigan burlando de la triste situación de sectores en estado de vulnerabilidad.

Los mandatarios(as) elegidos, Dios quiera y a partir del 1º de Enero del 2024 se olviden un poco a qué partido político representaron como candidatos para convertirse en servidores públicos de Sucre y Sincelejo. Esperamos sin temor a equivocarnos que sin distingos de colorines políticos estén dispuestos a servirles a sus comunidades, generando oportunidades de empleo, que haya control de la corrupción, que tengamos una salud de calidad, mayor acceso a la educación universitaria, al bachillerato y preescolar, acceso a la tierra a los campesinos con sus respectivas dotaciones, mejores servicios públicos y tarifas justas, respeto a los derechos de los indígenas y negros, con el fin de mejorar el bienestar de los sucreños en general.

Es costumbre de que a la Administración departamental prácticamente les sean ajenos los problemas por los cuales atraviesan los diferentes sectores de la capital, aduciendo que de ellos debe ocuparse la Administración municipal. Puede ser cierto, pero, también es más cierto, que el Municipio contribuye a la elección del gobernador de pronto en más de un 60% y, por tanto, este debe asumir un compromiso moral y político con los habitantes de la capital y sus corregimientos. Es por ello, esperamos haya un acercamiento sincero y sin mezquindades políticas entre el gobernador y el alcalde, que haya diálogo entre los mandatarios, sus instituciones, los gremios y organizaciones sociales para concertar las soluciones a todas las necesidades urgentes, fortaleciendo a nuestra población y garantizarles un mejor vivir.