24 de abril de 2024
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Días de mote

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24 de feb. de 2023

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Por Ensuncho De La Bárcena

Llegó la Cuaresma y con ella los días de oración, limosna y ayuno. Son cuarenta días de preparación para la Pascua, el más grande misterio de todos en el que conmemoramos la Pasión, Muerte y Resurrección de Nuestro Señor Jesucristo. Es hora de quitarnos la máscara y enfrentar el día a día con nuestro verdadero rostro. Conservando la alegría y la nobleza en el corazón, porque son signos del cristiano.

En el Caribe Real este tiempo es sinónimo de dulce, bocachico, hicotea y mote de queso. Me atrevo a afirmar que el almuerzo de hoy en la mayoría de las casas del Sinú, la Sabana y el San Jorge será este inigualable plato de origen múltiple, como lo somos todos en este reino prodigioso.

Para quien no lo sabe o lo olvidó, el mote de queso es una sopa hecha con ñame, ajo, cebolla y queso. Por lo tanto, es un plato típico de América, con orígenes en África, Asia y Europa. Me explico. El ñame es de procedencia africana, el ajo y la cebolla son asiáticos, mientras el queso viene del continente europeo. Pero la sazón es nuestra.

No sabemos con exactitud cuándo y dónde surgió esta delicia de nuestra cocina, aunque un texto compartido en redes hace unas semanas indica que nació en Corozal en plena Guerra de los Mil Días.

Es tarea de nuestros historiadores afirmarlo o desmentirlo. Pero bueno, ¿cómo se prepara el mote de queso?

Lo primero es poner a cocinar el ñame en agua. Luego se le pica ajo, cebolla y se le echa sal. Se tapa la olla para que ablande, sin prisa.

Cuando el agua esté blanca y el ñame desbaratao, se le aplica ajo y cebolla, previamente sofritos. Se menea con la cuchara de palo o el cucharón. Y cuando la intuición lo indique, se le tira el queso cortado en cubitos. Hasta aquí la preparación es igual en todos lados, pero a partir de este momento hay pequeñas variaciones, según se está en el Sinú, en la Sabana o en el San Jorge.

En algunas casas se le echa berenjena picada o sofrita, también bleo o incluso tomate, depende del gusto. Importante también rociarle gotas de limón o suero.
Cierto es que el mote de queso es la felicidad del cuerpo y del espíritu.

Cuando lo comemos recordamos que estamos en tiempo de transformación, de arrepentimiento y perdón. Este plato nos avisa que un día desapareceremos. Así que debemos acompañarlo de un buen arroz de frijolito, un par de huevos y un buen vaso de chicha. ¡Ay, Yuly, ya me dio hambre!