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‘Desde 1938 la historia de la Mojana se partió en dos’

Región. La historia de la subregión de La Mojana, ubicada en el norte de Colombia, da cuenta que este pedazo de tierra tenía una prosperidad considerable en 1900 con múltiples cultivos, entre esos el de caña, cacao y tabaco. La bonanza estaba a flor de piel, eran otros tiempos, los de las vacas gordas.
Esto la hacía ver como una zona productiva con sus tierras fértiles y con una economía potente al punto que a ella llegaron grandes inversionistas de Cali y del Líbano, que hasta hicieron fortuna.
Así lo describió en diálogo con este medio el ingeniero sanmarquero Marco Tulio Uribe, que señaló que en 1938 en esa zona todo cambió y dejó de ser próspera.
“Y es ahí, desde ese momento a la fecha, que la historia de la Mojana se parte en dos: la Mojana próspera y la Mojana que hoy día tenemos y que ya conocemos la situación por la que está pasando. El comercio de esos productos que mencioné anteriormente se concentró en el municipio de Sucre. Hay un rastro que dejó plasmado esa riqueza que poseía la Mojana que es la arquitectura republicana de 1900, en el cual son monumentos que el departamento pretende conservar a través de un proyecto de ley que presentaron en algún momento en el Congreso”, expresó Uribe.

¿Por qué la historia se parte en dos?
Sigue narrando Uribe, quien toda esta historia también se la dio a conocer al Gobierno nacional, a través del director administrativo de Presidencia, Mauricio Lizcano, con el fin de que conociera de fondo de dónde parte la historia de las inundaciones que hoy tiene en la desidia a la Mojana, y es así que Uribe indicó que todo se agrava cuando comenzó la minería aluvial en el río Nechí.
“La primera draga mecánica llegó en 1910, lo cual comenzó a generar cantidades de materiales de suspensión produciendo un efecto de taponamiento de la boca de los caños, que recibían agua solo en época de rebose del inverno por el río Cauca. Eso siempre funcionó así. Nunca hubo una conexión directa del río Cauca al río San Jorge, solo en la época de invierno cuando rebosaban los niveles derramaba el agua y esta la transportaba a la cuenca baja del río San Jorge por sus 32 caños”, señaló Uribe.
Agrega que es ahí, desde ese momento, cuando llegan los taponamientos a causa del material que produce esa minería aluvial, que hizo taponar la boca del Caño Mojana, que era importante para la comercialización de la caña de azúcar. También servía como fuente de agua y alimentación a las comunidades aledañas al Caño.
Lo que sería una solución
“En esa época no había acueducto. Llegó un momento que las aguas se pararon y vino una pudrición de ellas (aguas) que trajo como consecuencia la enfermedad del tifo. Entró la región en una emergencia, tanto sanitaria como comercial. En ese momento andaba dando vuelta por la región un cura franciscano de nombre José Gavaldá, español y conocedor de ingeniería. Este hombre con una gran intención quiso solucionar el problema de los taponamientos de los caños a causa de esa sustancia que produce esa minería y abrió lo que hoy se conoce como la Boca del Cura, en el río Cauca. Pero lo que no sabía ese cura es que era muy fácil abrir la boca, pero muy difícil cerrarla”, manifestó Uribe.
Hizo hincapié en que esa boca duró 30 años abierta (1938-1968) hasta que llegó Apolinar Díaz Callejas a la Gobernación de Sucre y la tapó.
“La Mojana era una subregión olvidada gubernamentalmente. Ese gobernador con once meses gobernando llegó un día a Majagual se percató de la situación y se interesó en el problema. ¿Pero qué pasó?, se acabó la economía de la caña debido a la sedimentación del material que le entró al Cauca por el río Mojana. Acabó también el transporte de los grandes remolcadores por el río San Jorge. Hasta cambió el caudal del río San Jorge”, explicó el ingeniero.
Sostuvo que la Mojana es una subregión muy sensible y que el río Cauca puede ser el asesino de ella, sino se le controla la entrada de materiales de esa minería a él.
Según estudios, unas obras hidráulicas acabarían el problema de las inundaciones de la Mojana. Pero estas están en ‘veremos’ con la entrada del Gobierno Petro.
“Esto puede acabar a esa subregión y lo peor se puede presentar el éxodo más grande de la historia de la zona. Las cabeceras viven de la producción o del comercio que genera esa producción agropecuaria, sino hay esto se acaba la cabecera y no sabemos para dónde van a coger las 400 mil personas que habitan esa subregión”.
Finalmente dijo que la situación de la Mojana es compleja, pues lo que hoy está seco, mañana puede estar mojado, porque cada día se pierde la capacidad hidráulica de recepción de agua.
“La explotación de minería aluvial del río Nechí ha desaparecido 50 mil hectáreas de tierras. Estas están depositadas en el río Cauca. Dime ¿Cuántas de estas han sido depositadas en la región de la Mojana? Es la gran preocupación que nos puede acabar la región”, enfatizó el ingeniero.