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Desastre en cancillería

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6 de dic. de 2022

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Por Rafael Nieto Loaiza

Álvaro Leyva dijo que le "complacía informar que tras 100 días de gestión" el 40% de los embajadores provenían de la carrera diplomática.

Se atribuye méritos que no son suyos. En realidad, este gobierno solo ha designado funcionarios de carrera para tres embajadas. Cuando llegó al poder, paró los nombramientos de diplomáticos de carrera que había hecho Duque en seis embajadas. Antes las protestas de los funcionarios de Cancillería y los conatos de escándalo, no tuvieron alternativa distinta a seguir con las designaciones.

Duque ya había nombrado diplomáticos en catorce embajadas. Dos funcionarios más de carrera ocupan las embajadas de Hungría e Irlanda.

En total, funcionarios de carrera ocupan veinticinco de las sesenta y seis embajadas, el 37,8%. De esos, el 30,3% son de Duque, 3% vienen de Santos y solo el 4,5% de Petro. El que hizo un esfuerzo por fortalecer la participación de los funcionarios de carrera diplomática fue Duque.

Lo de Leyva no es solo tratar de sacar pecho con méritos ajenos. En realidad trata de esconder las designaciones vergonzosas que han hecho con Petro en el servicio exterior. Tres embajadas son ocupadas por personajes imputadas penalmente, las de Argentina (acusado por cinco delitos relacionados con corrupción), Nicaragua (imputado por narcotráfico) y Venezuela (lavado de activos). En EE.UU. nombró a un condenado por peculado.

En la embajada de ONU en Nueva York nombró una persona que no habla inglés. Es verdad que el español es uno de los idiomas del sistema. Y en las reuniones formales hay traducción. Pero el inglés es el idioma universal en el que se hacen las reuniones en oficinas y pasillos, fundamental para el trabajo diplomático. No hablarlo hace casi imposible que su tarea sea buena y eficiente. Me dicen, pero me niego a creer que es cierto, que el embajador nombrado en la otra sede de la ONU, Ginebra, tampoco habla inglés.

La cosa es más grave. En las embajadas de Bolivia y México, Petro nombró personas que ni siquiera son universitarios. El bachiller de México solo hizo parte de la UTL de Bolívar.

Y en España e Italia se nombraron personas cuyo "mérito" es ser amigas de Verónica Alcocer. Imagino que la de Italia renunció a su doble nacionalidad. En Francia intentaron nombrar a una mujer que tiene por único destacable ser la esposa de un abogado condenado por soborno en procesos judiciales, muy cercano a Petro. Los nombramientos de amigotes, sin méritos pero además sin capacidades, que no son bilingües y a veces solo bachilleres, no se limitan a los cargos de embajadores. Se extienden por decenas en todas las embajadas y consulados, como secretarios y funcionarios de todos los niveles, desplazando en muchas ocasiones a funcionarios de carrera.

Como consecuencia, el personal de la carrera diplomática y los sindicatos de la Cancillería, con razón, han puesto el grito en el cielo. El trino mentiroso de Leyva intenta ser una respuesta a esas quejas.

"Le vamos a dar preferencia a la carrera diplomática, esto no es para regalarlo", dijo Leyva. La diplomacia colombiana no será para "hijos de presidentes, amigos y amigas […] incluso muchos incursos en corrupción", sostuvo Petro. Puro bla, bla, bla, puras mentiras.