Redacción. “Se descompletaron mis 4 hijos”, era una de las frases que repetía la mujer que inconsolablemente lloraba sentada en una mecedora en la terraza de su vivienda, mientras decenas de personas trataban de darle fuerzas en medio de su llanto desgarrador, pero no podía ser menos, a escasos 10 metros yacía el cuerpo sin vida de su hijo menor, rodeado de una muchedumbre que entre dientes decía, ‘pobre pelao’.
Se trataba de Jáder David Acosta González, de 24 años de edad, que a eso de las 10:00 de anteanoche puso sobre su sien un revólver del que sin vacilar haló del gatillo, provocándose la muerte de manera inmediata. El suicidio ocurrió frente a su casa, al lado del estadero La Patineta, en Corozal, al paso de la Troncal de Occidente.

Discutían
De acuerdo a versiones que se conocieron en el lugar de los hechos, minutos antes de la tragedia, el joven, en aparente estado de alicoramiento llegó a su casa, ahí se encontró con el papá y discutieron, presuntamente por las deudas que tenía el joven.
Tomó el revólver y salió a la calle, presuntamente, el papá se fue detrás para quitárselo, mientras seguían discutiendo, tan pronto el joven estuvo frente la Troncal, se llevó el revólver a la cabeza y se disparó. Ahí, boca arriba quedó tendido, luego cubrieron el cadáver con una sábana azul. Momentos después la Policía fue alertada y llegó al lugar y lo acordonaron.
El pueblo corozalero se encuentra conmocionado por la triste decisión que tomó el joven. Su cadáver fue trasladado hasta la sede de Medicina Legal, en Sincelejo. La inspección de la escena estuvo a cargo de unidades de la Sijín.

Autor: El Meridiano