Por Bibiana Cabarcas

"El fin de semana me subí en "helicótero" y hoy me vine en "helicótero" y voy a seguir subiendo en "helicótero" las veces que vaya voy a ir en "helicótero" les guste a la élite colombiana o no, yo soy la vicepresidente de este país, me eligieron los mismos once millones y algo que eligieron al Presidente y por ser una mujer que hoy está ocupando el segundo cargo más importante de este país pues me merezco que el estado en su conjunto me cuide a mí, para yo asegurar el trabajo y contribuir al cuidado de todos los colombianos y colombianas" "De malas, soy la vicepresidente de este país y mientras sea la vicepresidente de este país el estado tiene la responsabilidad de cuidarme".

En los párrafos anteriores se resume la soberbia y falta de humildad de la actual vicepresidente Francia Márquez y de todo el gobierno Petro, que están en un estado de desconexión total con el país, pero sobre todo con aquellos que creyeron en su proyecto político del cambiar las viejas costumbres politiqueras y mañosas.

La señora Márquez no ha comprendido que lo que se le critica no es su color de piel, ni su extracción humilde, ni su condición de mujer; lo que se le señala es su falta de coherencia ante el despilfarro que representa el transportarla en un black hawk, en que cada minuto cuesta $702.333 y cada viaje a su casa en Dapa en el Valle del Cauca $42.140.000. El discurso de austeridad y cero huellas de carbono queda sepultado ante la evidencia enorme de una mujer que cada que habla muestra odio, resentimiento y la trasnochada lucha de clases que insiste en anteponer a todo lo que hace.

No señora vicepresidente, los colombianos no tenemos que cargarla a usted y a su enorme ego, bastante tenemos con lo que nos corresponde pagar con la inflación que nos está consumiendo y nos hace cada vez más pobres, la canasta familiar por las nubes, por allá en donde vuela su "helicótero" y la creciente ola de inseguridad y violencia que nos tienen bloqueadas las salidas hacia el interior del país.

¿Será que no sabe que ya vamos para más de una semana del paro minero y que hay desabastecimiento en la bajo cauca antioqueño? Eso que importa, siempre y cuando sea transportada por los aires para no tocar el suelo de la terrible realidad en que nos tocó vivir con este nefasto gobierno.
Si, los colombianos somos muy de malas al caer en manos de personajitos como la vicepresidente, y del gabinete de ministros activistas y de un presidente que hasta niega a su propio hijo, muy de malas estamos y vamos a estar peor.