Por Fernando Negrete Montes

"El que sabe es el que manda", expresión de quienes con su trabajo e iniciativa construyeron los departamentos de Córdoba y Sucre en un ambiente sesgado hacia lo rural con la ganadería, los productos agrícolas y piscícolas como exponentes de la riqueza producida en los 35 mil kilómetros cuadrados de tierras con cerramiento de fincas para lo cual se requerían habilidades para "encontrarle la comba al palo", armar los puños de arroz o no colocar las racimos de plátano en "tierra pelada" porque se ponían negros.

El horizonte de gobierno deben ser programas para ubicar en el top ten de competitividad estos departamentos donde se vea que: "El que sabe es el que manda".

Para Córdoba, 71 años después y 57 para Sucre, otras actividades como el comercio y las administraciones públicas han desplazado lo rural del primer lugar y creado nuevas necesidades asociado a lo urbano como la seguridad, la movilidad, el espacio público, el saneamiento, conectividad, recreación, deportes, que obligan atender estos asuntos desde los programas de gobierno y planes de desarrollo.
No obstante, aún hoy no hay claridad frente a la conformación de listas de aspirantes a corporaciones públicas, porque la política partidista no ha avanzado en estos departamentos frente a los cambios sociales. Los partidos mantienen su misma línea de selección y escogencia de candidatos en donde los "afectos", parentesco, intriga, terminan siendo los parámetros de escogencia y no propuestas que elaboren los partidos y divulguen como sus programas de gobierno.

Para aspirantes a gobernaciones y alcaldías de estos departamentos, que plan de vías secundarias y terciarias con financiación se tiene para integrar las economías de los municipios al mercado, clamor permanente de la población rural. En educación, proyectos para mejorar la infraestructura educativa, el Programa de Alimentación Escolar PAE, Conectividad, causantes en parte de la mala calidad educativa.
Para los aspirantes a las alcaldías de Montería y Sincelejo como ciudades en crecimiento, programas para solucionar el mototaxismo, la movilidad urbana, la inseguridad, la integración vial entre los diferentes sectores urbanos con adecuadas vías y organización del tráfico. El tipo de desarrollo urbano a impulsar como: Agropolis, Diverciudades.

Entender que los asuntos del desarrollo trascienden el círculo cerrado de las formas tradicionales de administrar lo público llevándose por la calle del medio el mérito y el uso óptimo de los recursos que dejan un cúmulo de obras incompletas y pobre gestión. El horizonte de gobierno deben ser programas para ubicar en el top ten de competitividad estos departamentos donde se vea que: "El que sabe es el que manda".