Redacción. El gobierno de Gustavo Petro lleva alrededor de 4 meses en actividad y con respecto al tema de la Mojana hasta ahora es que se ven algunas claridades y precisiones sobre las verdaderas intenciones para con la histórica problemática de esta región. El Diálogo Regional Vinculante en San Marcos recogió lo que podría ser las acciones más claras, pero que dejan un agridulce entre todos los que por años han de verdad estado pidiendo una solución.
Además de tratar a los mojaneros de anfibios, el presidente Petro llegó a escasos 15 días de posesión a la Mojana aduciendo que primero era calmar el hambre, luego que lleguen las ayudas, posterior que hay que reubicar a las zonas afectadas. Sobre el cierre de Cara de Gato, el no fue su expresión más firme en boca de Javier Pava de la UNGRD.
Llegaron entonces los primeros encuentros para hablar de una fórmula populista que es que los terratenientes paguen una valorización, pero nunca quedó claro que eso sería antes o después de las obras estructurales. La actuación lógica es que debe ser después, porque se supone que una tierra se valoriza posterior a las mejoras, pero eso hasta hoy es solo una inquietud elevada por los gremios sin respuesta por parte del Gobierno.
Desesperados e inundados los mojaneros amenazaron con tomar vías de hecho el pasado 23 de noviembre para ser escuchados y tener una solución. Allí apareció el ministro del Interior con un comunicado donde argumenta que el presupuesto y las obras podrían ser una realidad, pero, habría un “pero”.

En el Diálogo
Llegó el Diálogo Regional Vinculante en San Marcos y la ministra de ambiente Susana Mahuad muy hábilmente abrió su intervención con un mensaje que dejaría a todos sentados y que estratégicamente evitaría contratiempos y revolturas: “Revisando las vigencias futuras del año entrante, y así hay un concepto de Hacienda que lo respalda, los $1,8 billones del Conpes están asegurados”. Expresó. Sin embargo no hubo una sola expresión de felicidad por parte de los asistentes tras el anuncio de la ministra. Algo más debía pasar para ello.
El importante encuentro se desarrolló con mucha normalidad, se abordó el tema de Cara de Gato y tras exigir la presencia de Javier Pava, director de la UNGRD que llegó mucho después, él expresó: “Volveremos en quince días a Cara de Gato para ver su estado y allí definir si el cierre se hará, y si las obras inician enseguida, las cuales estarán a cargo de los ingenieros militares del Ejército”. Afirmó.
Desde el día cero, Pava recalcó que el cierre de Cara de Gato no se haría por las condiciones del invierno y que eso es "tirar la plata al río Cauca".

El Gobierno nacional había descartado las obras, ahora el tono es otro.

Desarrolladas las mesas técnicas que componen el Diálogo y tras escuchar los gremios y representantes de la zona, llegó el anuncio de conclusión a cargo de la ministra Mahuad que es la madrina y líder del evento realizado el pasado 30 de noviembre en San Marcos.
“Nosotros como gobierno nos hemos comprometido a sostener el $1,1 billones de pesos de vigencias futuras para la inversión en un programa integral para la Mojana. También se pueden movilizar los recursos de regalías en común acuerdo con los gobernadores de la zona pero requerimos, eso si, saber esos recursos en qué componentes van a ser destinados, que deberían ser en lo social, pero vamos a necesitar una estructuración técnica y en quince días volveremos para presentar un cronograma”. Aseguró.
La ministra habló de una fase tres, teniendo presente los estudios que ya existen sobre la región y que son buenos y se deben tener en cuenta, estos consistirían en la restauración de ciénagas, ríos y caños y su conexión con el río Cauca, esto se haría antes de terminar el primer trimestre del año entrante de la mano con las comunidades y se invertirían 150 mil millones de pesos del sector ambiental y según ella, es parte de la respuesta de su cartera a la solución inmediata.

¿Una cifra y luego otra?
Poderosamente llama la atención en cómo la ministra inició el Diálogo Regional Vinculante argumentando tener “asegurados” $1,8 billones y en la conclusión final habló de $1,1 billones, poniéndole una camisa de fuerza automáticamente a los gobernadores para buscar los $700 mil millones en recursos de regalías. Pero con toda seguridad va ser muy difícil que los cuatro gobiernos competentes sumen esa cifra dado que la única forma de ponerse de acuerdo es que cada uno aporte según el nivel de afectación territorial, es decir, de 11 municipios: 2 son de Bolívar, 1 de Córdoba, 1 de Antioquia y 7 de Sucre. En una regla de tres, al gobierno de Espinosa le tocaría más o menos conseguir alrededor de $400 mil millones para inyectarle al proyecto integral en una zona donde no se sabrá si dará resultado la pretensión del Gobierno nacional y mucho menos si eso se capitalizará políticamente. Es su último año de mandato y sea la cifra que sea será prácticamente imposible, más por la época electoral y la ley de garantías, es decir, tiene escasos 6 meses.

En veremos
A excepción de lo que decidan con Cara de Gato en 15 días, queda claro que el gobierno de Gustavo Petro repartió la responsabilidad de las obras estructurales y complementarias de la Mojana entre todos, con proyectos muy técnicos y enfatizando por ahora en "acabar" el hambre y entregar subsidios, faltando un año a los mandatarios, por lo que, especialmente el de Sucre, quedó muy mal en la zona por haberse adherido a las promesas del pasado con Iván Duque y porque hoy prácticamente Petro pone en los pies de él una gran parte de la solución. Así las cosas, por ahora, y hasta que se surta Cara de Gato y ese primer trimestre del que habla la ministra, no se sabrá que más pasará en esta zona en los restantes 3 años y 8 meses de Petro.

Autor: El Meridiano