Por: Manuel David Arrieta.

De nada sirvió que Santiago Nasar fuera intuitivo, prudente, valeroso y con gran conocimiento sobre armas. De nada sirvió que un anónimo metiera un papel debajo de la puerta de su casa avisándole que lo iban a asesinar porque nadie lo vio, de nada sirvió la búsqueda desesperada de su amigo Cristo bedoya para protegerlo de los hermanos Vicario, todo el pueblo sabía de su muerte, menos Santiago, nadie puedo hacer nada por evitarlo.

Esta obra de García Márquez se me parece mucho a la carrera desigual por el aval liberal a la gobernación de sucre. Todos los sucreños saben de antemano para quien será, todos los sucreños saben el desenlace de esta historia. Está claro y muy a pesar de ello, los precandidatos, siguen en su empeño de mostrarse como alternativa a un departamento cuando ni siquiera podrán escaparse del final conocido.

Pero no se preocupen, ustedes no serán los únicos sacrificados en esta historia, ya los cuchillos afilados de los hermanos vicarios se deshicieron del ingeniero del PDA, quien para este debate, a mi juicio, debió ser el candidato natural a la gobernación de sucre. Todos los que se atrevan a asomar la cabeza serán cortados por los mismos filos, y como los hermanos vicarios argumentaron la deshonra para que solo los condenaran a 3 años de cárcel, nuestro vicario argumentará que solo una persona podrá garantizarle que su esfuerzo por salvaguardar la honra de su hermana, no quedara en vano.

Dentro del realismo mágico de García Márquez, porque no invertimos el final de la historia y logremos salvar entre todos a Santiago Nasar (Sucre). Para ello que tal que Victoria Guzmán la cocinera y Divina Flor su hija (Diputados Conservadores) le adviertan que lo van a matar y hagan algo, que tal que Mile y Yahir, facultados por sus dos ejercicios por llegar al primer cargo del departamento se conviertan en Cristo Bedoya, el mejor amigo de Santiago y logren encontrarlo y avisarle la fatal decisión, que tal que Mario y sus amigos políticos sean el barco del obispo que en vez de pasar de largo entre al pueblo a evitar la tragedia, por qué no, Ángela Vicario en un acto de sensatez se sincere con sus hermanos, y les manifieste que no existen argumentos para continuar con esa cancina y poco empática campaña, y que tal que Bayardo San Román seamos todos los sucreños y este próximo 29 de octubre, no devolvamos a la novia, porque aunque imperfecta tiene mucho amor por brindar y solo así entre todos, lograremos salvar a Santiago.