Redacción. En visita a El Meridiano, los empresarios de la construcción, Fredy y Alfredo Yemail hablaron sobre su preocupación y la del sector en general por los ajustes que sufrió el programa de vivienda, de Minvivienda, "Mi casa ya", que a través del cual el Estado entrega subsidios para comprar vivienda nueva a los hogares más vulnerables.
Recordaron que desde el 2015 nació el programa "Mi casa ya", durante el periodo del entonces presidente Juan Manuel Santos y el mismo fue gestionado por el vicepresidente de la época Germán Vargas Lleras.
Desde ese entonces el pro- grama generó un inicio de la revolución de vivienda de interés social, puesto que enmarcaban sus costos en salarios mínimos, que iban amarrados, de forma paralela, con los sub- sidios que en ese momento el Gobierno nacional entregaba.
"Esos subsidios estaban determinados dependiendo de los ingresos de cada uno de los beneficiarios, entre uno a dos salarios, que tenían derecho a 30 salarios mínimos y de 2 a 4 salarios, tenían derecho a 20 salarios mínimos. Tenían también una ventaja adicional que era que ese subsidio se podía sumar con un subsidio que se llama concurrencia, que es el que otorga las Cajas de Compensación Familiar. Para el caso de Sincelejo, Comfasucre", expresó Fredy.
La suma de los dos subsidios le daban la posibilidad a aquella persona, que no tenía vivienda, de adquirir una nueva casa digna.
A la falta de vivienda que se tiene en el departamento, en especial, Sincelejo, en ese entonces se dinamizó mucho el sector de la construcción, pero por temas económicos la construcción en estrato 4, 5 y 6, disminuyó.
"Esto nos dio la oportunidad de explorar otros nichos de negocios, que son los estratos 1, 2 y 3, e incluso el 4 porque muchas personas de este estrato compraron en este tipo de proyectos. Entonces como son proyectos que tienen unas normas urbanísticas específicas, usualmente son conjuntos cerrados, tiene canchas, zonas de juegos infantiles y zonas de estacionamientos, en fin, tienen una cantidad de beneficios que a veces ese tipo de viviendas no parecen de interés social", manifestaron los empresarios.

Cuál es el problema
El actual problema que hoy día tiene ese programa, según los empresarios, es que cambio la forma de cómo evalúas la capacidad adquisitiva de los bienes e inmuebles de cada uno de los clientes o de los interesados Resaltó que anteriormente era a través de los ingresos del salario mínimo de cada persona asalariada o no asalariada.
Ahora está basado en el nivel del Sisbén. El Sisbén tiene clasificaciones y tiene grupos. "La preocupación más grande que nosotros tenemos es que Sincelejo está clasificado dentro del grupo 2 y es muy específico en la nueva norma, que el programa de Mi casa ya va a beneficiar a los municipios que se encuentren dentro de las categorías 3, 4, 5 y 6. Ciudades como Sincelejo y Montería estarían por fuera de los subsidios", dijo Fredy.
Alegan que lo preocupante para ellos, como constructores, es que tienen unidades de viviendas, que están ejecutando con ese programa y que vienen en proceso de construcción desde el 2022, e incluso, ya algunas culminadas desde ese año. "Lo que preocupa es que en esta nueva norma Sincelejo no va aplicar para dicho programa puesto que está en categoría 2", explicaron.
Anotaron que la nueva clasificación del Sisbén es un sistema de puntos, en la que hay varias variables y dentro de estas está la clasificación del municipio.

El benéfico principal, que brinda el programa "Mi casa ya" es que te otorga un subsidio a la cuota inicial por un monto que dependerá del grupo de Sisbén.

Además, hay otros puntos en esa nueva norma y es que, si la vivienda está en zona rural o urbana, en este caso Sincelejo es urbano, le tocarían cero puntos. Entonces cero puntos por la clasificación del municipio y cero puntos por la clasificación de ser urbano. "Esto saca del esquema actual a los compradores que en este momento tienen las constructoras, porque no clasifican dentro del Sisbén. E incluso aquellas personas que actualmente estén dentro de la población que pudiese ser sujeto de ese subsidio, no le pueden dar tal subsidio, porque Sincelejo no está dentro de los grupos de las clasificaciones 3, 4, 5 y 6 y de igual forma no es rural", sostienen los empresarios.
Dicen que para ellos como constructoras el cierre financiero no les da la posibilidad de que el cliente o el comprador tenga su subsidio, porque la gran mayoría de los compradores son personas que requieren del subsidio de Mi casa ya, e incluso, hasta el de concurrencia o a veces necesitan tener la sumatoria de los dos para poder acceder a este tipo de vivienda de interés social.
Añadieron que ellos estuvieron felices con el anuncio que hizo sobre beneficios con vivienda, la ministra de Vivienda recientemente cuando visitó a Sincelejo. "Muy felices porque eventualmente lo que podía suceder el mes pasado era que las ciudades grandes por su ritmo de construcción (Cali, Barranquilla, Cartagena, Bogotá, entre otras) las privilegiaban con la cantidad de subsidios que había, cosa que para nosotros en el momento que lo solicitamos, quizás no había disponibilidad en ese momento y nos tocaba esperar un poquito más. Eso era una bolsa de subsidios nacionales, que no recuerdo el monto. Los primeros que fueran tomando y asegurando, pues la bolsa se iba agotando y cuando llegaba a Sincelejo, Montería o Valledupar, ciudades capitales intermedias, no había recursos, entonces tocaba entrar en una lista de espera en la nueva asignación de recursos", explicó Fredy.
Hacen hincapié en que el problema en este momento es que les cambiaron la ecuación de cómo se clasifican o cómo se otorgan los recursos, las unidades de viviendas que están construidas, terminadas o en proceso de entrega, los compradores no clasifican dentro del Sisbén, para que sea beneficiarios de dicho subsidio "Mi casa ya".
"Entonces cuando vino la ministra nosotros nos alegramos porque pensamos que esa bolsa iba a ser mejor distribuida y que íbamos a tener de alguna manera prioridad por aquellos de ser municipios más vulnerables. Pero nos tomó por sorpresa que al ser incluidos por la clasificación que ya tenemos nacional como categoría 2, no saca de la ecuación y evidentemente ya no tenemos acceso al subsidio. Es para nosotros una sorpresa que no haya habido una excepción o que no haya habido un favorecimiento para los municipios que estamos golpeados", manifestaron.
Finalmente aseguraron que esa situación que presenta ese subsidio pone en riesgo a las constructoras, e incluso, hasta de cierre, pues, según ellos, se consideran que son los mayores generadores de empleos de personas que no tienen estudios avanzados. Además perjudica a otros sectores.